Investigación
Una proteína impide la inflamación de las arterias
Un hallazgo apunta a la inhibición de la expresión de la anexina A8 como posible nueva diana terapéutica
La acumulación progresiva de colesterol y células inflamatorias en la pared arterial puede cursar muchos años de modo silente hasta que a una determinada edad, el paciente sufre un infarto de miocardio, una angina de pecho o un ictus. Y es que, de no poner remedio pronto, esta acumulación de colesterol puede dar lugar a la placa aterosclerótica que puede provocar la muerte.
«El problema es que solemos empezar el tratamiento para bajar el colesterol tarde, cuando si una persona comienza a tratarse a los 30 años consigue reducir su riesgo de sufrir un evento cardiovascular hasta en un 50%», explica el doctor José Tuñón, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, en Madrid.
Y no es precisamente un asunto baladí. «Los pacientes con aterosclerosis de miembros inferiores en pacientes diabéticos tienen una mortalidad a cinco años en torno al 60%, que es mayor que en muchos cánceres, como el de colon, mama o vejiga», incide el doctor Tuñón.
Ante esta realidad, y después de haber detectado ya en 2018 que la proteína anexina A8 (AnxA8) estaba aumentada en placas ateroscleróticas, varios equipos del Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber) en el Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) y el Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIB) de San Pablo de Barcelona han analizado el papel que desempeña esta proteína en el desarrollo y progresión de la lesión aterosclerótica.
El trabajo, publicado recientemente en la revista científica «Clinical and Translational Medicine», ha permitido saber que AnxA8 participa en la regulación de la adhesión de leucocitos y plaquetas en la pared arterial, lo que favorece el desarrollo y progresión de la lesión aterosclerótica. Pero, ¿cómo lo hace?
«Los leucocitos se adhieren a la pared arterial dañada a través de unas proteínas denominadas moléculas de adhesión que se expresan en el endotelio vascular. En nuestro estudio hemos observado que la AnxA8 aumenta la expresión de estas moléculas de adhesión cuando las células endoteliales están en presencia de lipoproteínas de baja densidad (LDL, el denominado colesterol malo). Ese aumento de moléculas de adhesión favorece la adhesión de leucocitos en la pared vascular aumentado la respuesta inflamatoria y favoreciendo el desarrollo de la aterosclerosis», explica el doctor Luis M. Blanco Colio, investigador del Instituto de Investigación Sanitaria-Fundación Jiménez Díaz y director del estudio.
Pese a que el estudio se ha hecho principalmente en animales de experimentación, «además, hemos demostrado cómo la expresión de AnxA8 está aumentada en placas ateroscleróticas humanas en comparación con el tejido sano, lo que sugiere que esta proteína podría participar en el desarrollo y progresión de la lesión aterosclerótica en humanos», precisa.
«El siguiente paso –avanza el doctor Blanco– es confirmar nuestros resultados en un animal superior como el cerdo y, en caso afirmativo, desarrollar una terapia viable para humanos, aunque esto requiere tiempo de investigación, pruebas de seguridad y ensayos clínicos rigurosos».
De confirmarse los resultados, este hallazgo abriría la puerta a futuros posibles tratamientos. El doctor Blanco se muestra prudente: «Todavía es pronto para hablar de tratamientos futuros, ya que, hasta el momento, los estudios se han realizado en modelos preclínicos experimentales».
«Aunque es importante recalcar –añade– que la inhibición de AnxA8 en el endotelio vascular provocó una disminución en el tamaño de las lesiones ateroscleróticas asociado a una menor respuesta inflamatoria, por lo que esta proteína se puede considerar una potencial diana terapéutica para el tratamiento de las enfermedades cardiovascular».
A la espera, los pacientes tendrán que seguir utilizando fármacos que reducen los niveles de colesterol en sangre como las estatinas, o medicamentos que controlan la presión arterial, así como llevar una dieta equilibrada y realizar ejercicio físico.
Adiós al tabaco, al marisco y a los procesados
Hay personas que nacen con colesterol alto porque tienen la llamada hipercolesterolemia familiar y en otras el componente dietético/ambiental puede ser más importante.
En todo caso, para reducir el riesgo «es fundamental no fumar, practicar al menos dos horas y media semanales de ejercicio aeróbico moderado, mantener la tensión por debajo de 135/85 si nos la tomamos con un dispositivo en casa, llevar una dieta mediterránea, con abundante pescado (excepto marisco) y vegetales, tomando carne de pollo sin piel, pavo y conejo y productos desnatados. También, evitar alimentos procesados, carnes rojas, lácteos no desnatados y el exceso de sal y azúcares puede ser una buena medida adicional», recomienda el doctor Tuñón.