¿Quieres mejorar tu memoria y atención? Científicos encuentran la solución ideal

Escapar a entornos naturales, como bosques o áreas verdes, va más allá de ser una mera opción recreativa; se ha convertido en una necesidad esencial para mejorar la memoria, la atención y la imaginación, según diversos estudios científicos. Investigaciones recientes, como la publicación en el British Medical Journal en 2021, destacan la asociación positiva entre un mayor contacto con entornos naturales y beneficios cognitivos significativos, incluyendo mejoras en la memoria de trabajo, la memoria espacial, la atención visual, la cognición, la inteligencia y la fluidez.

El Laboratorio de Neurociencia Ambiental de la Universidad de Chicago, dirigido por el Dr. Marc Berman, ha desempeñado un papel fundamental en la investigación sobre los beneficios cognitivos de la exposición a la naturaleza. En un estudio, los participantes fueron sometidos a una tarea de evaluación cognitiva llamada "tarea de intervalo de dígitos hacia atrás". Después, fueron divididos en dos grupos: uno caminó en un entorno urbano, mientras que el otro exploró un entorno natural, un parque. Posteriormente, ambos grupos repitieron la tarea de evaluación cognitiva. Los resultados revelaron mejoras significativas en la capacidad cognitiva del grupo que estuvo en contacto con la naturaleza.

La teoría de la restauración de la atención (ART) respalda estos hallazgos al sugerir que la atención y la capacidad de concentración pueden restaurarse cuando las personas se exponen a entornos naturales. Este enfoque en la neurociencia ambiental busca comprender los mecanismos que explican por qué los cerebros humanos responden tan positivamente a la presencia de áreas verdes y cuerpos de agua.

Además, la hipótesis de la biofilia, desarrollada por el sociobiólogo estadounidense EO Wilson, argumenta que los seres humanos tienen un rendimiento superior en entornos naturales debido a la evolución conjunta del cuerpo y el cerebro con la naturaleza. Cada vez más evidencia respalda la noción de que la conexión con la naturaleza va más allá de un mero deleite visual; es una herramienta poderosa para mejorar la función cognitiva, incluyendo procesos como la percepción, la memoria, la atención y la imaginación. Estos descubrimientos respaldan la afirmación del Dr. Marc Berman de que la exposición a la naturaleza no es un lujo, sino una necesidad esencial para nuestro bienestar mental.