Vida social

Si vive en un pueblo o ciudad pequeña, su reputación es más vulnerable

La ciencia explica cómo afecta la presión social a las decisiones individuales dependiendo del tamaño de la comunidad que rodea a una persona

Reconocimiento a la lucha de la despoblación de cuatro pueblos de Burgos
Imagen de un pueblo de Burgos Iberdrola

Estar preocupado por lo que los demás piensen de uno, por el famoso "qué dirán", es un comportamiento social más frecuente en pueblos o comunidades pequeñas, que no influye tanto cuando se vive en una gran cuidad. Hasta aquí, nada nuevo. Tampoco le descubrimos nada si le decimos que la preocupación por proteger la reputación y la imagen pública es un factor que genera mucho estrés social, pero nada de esto se había podido demostrar hasta ahora con una metodología científica.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Canterbury, en Reino Unido, ha trazado el primer "mapa de la moralidad" en un estudio con cerca de 120.000 personas de 60 países en el que el objetivo era comprobar si las pequeñas comunidades rurales difieren en visibilidad social de las grandes ciudades urbanas, y si los miembros de las primeras consideraban su reputación y su imagen más vulnerable y se preocupan más por protegerla que los segundos.

Estudios sociológicos previos habían demostrado que los indivíduos se sienten más conectados socialemente en sus comunidades porque es más probable que conozcan a sus vecinos, tengan una historia compartida de crecer con ellos y tengan lazos sociales más estrechos con ellos. Además, las comunidades que tienen una alta conexión social también suelen tener una alta visibilidad social: las personas que están estrechamente conectadas entre sí tienden a ver y ser conscientes de lo que hacen los demás . En comunidades con alta visibilidad social, las reputaciones pueden ser más vulnerables a los chismes porque las personas son más identificables en sus acciones diarias. Por el contrario, las comunidades urbanas son más grandes y dispersas, con menos capacidad para que las personas conozcan a un alto porcentaje de los individuos de la comunidad. Las áreas urbanas, por lo tanto, están casi inevitablemente menos conectadas socialmente y las acciones de los individuos son menos visibles socialmente.

Este análisis transversal descubrió que imaginarse estar en una pequeña comunidad rural con alta visibilidad social hacía que las personas informaran de una mayor preocupación por la reputación, lo que influyó en comportamientos como negarse a subir los precios de productos en un negocio, en comparación con aquellos que imaginaron vivir en una gran comunidad urbana anónima.

"Se han observado diferencias culturales entre las regiones con una densidad de población históricamente alta y aquellas con una densidad de población baja. Por ejemplo, las normas sociales estrictas y el castigo por incumplirlas, medido por la rigidez cultural, se asocian con áreas de mayor densidad de población. Las normas sociales más fuertes pueden ser adaptaciones culturales a desafíos únicos, ya que las naciones con índices más altos de rigidez cultural tienen menos recursos naturales, mayor privación de alimentos y menos acceso a agua potable", señalan los investigadores.

"Los seres humanos son criaturas racionales que responden estratégicamente a su entorno. Las personas saben que sus acciones son más visibles y su reputación más vulnerable en comunidades más pequeñas y socialmente más conectadas. Su nivel de preocupación y la cantidad de sacrificio que están dispuestos a hacer para proteger su reputación corresponde al grado de vulnerabilidad en su entorno social", añaden

Este trabajo tiene implicaciones para comprender cómo las diferencias culturales y morales entre regiones pueden surgir de las características geográficas de esas regiones.