Alimentación
El zumo naranja no eleva los niveles de insulina, en comparación con consumir la fruta entera
Un nuevo estudio desmiente la creencia de que esta bebida no es apta para diabéticos. El aporte de azúcar de vaso de 250 ml en el desayuno es "intrascendente"
Un nuevo ensayo clínico revela que las personas con diabetes tipo 2 pueden disfrutar de un vaso de zumo de naranja natural en el desayuno sin que ello afecte a sus niveles de insulina.
El trabajo, publicado en la revista internacional Nutrition and Diabetes, compara los efectos del consumo de naranjas enteras y zumo de frutas sobre los niveles de azúcar en la sangre y la respuesta a la insulina, con resultados sorprendentes.
Desarrollada por científicos de la Universidad de Hasselt, en Bélgica, la investigación involucró a adultos con sobrepeso de normal a regular con diabetes tipo 2 bien controlada. Los participantes consumieron un desayuno estándar alto en carbohidratos en tres ocasiones distintas, cada vez combinado con trozos de naranja enteros, un vaso de 250 ml de zumo de naranja natural o una bebida con sabor a naranja con azúcares añadidos (lo que se conoce como "néctar"). Los niveles de glucosa e insulina en sangre se midieron durante cuatro horas después de cada comida.
"Creíamos que los niveles más bajos de glucosa en la sangre se observarían cuando alguien comiera fruta con el desayuno, mientras que el zumo de naranja y la bebida azucarada provocarían niveles más altos de glucosa", señaló el investigador principal Kenneth Verboven. "Sin embargo, para nuestra sorpresa, no hubo diferencias. Creemos que esto se debe a que la mayor parte del aumento de la glucosa en la sangre y la insulina provino del pan que se consumía en nuestro desayuno estándar rico en carbohidratos. Las pequeñas cantidades de azúcares de la fruta o de las bebidas eran intrascendentes", añadió.
"Esto no significa que recomendemos que las personas con diabetes deban tomar bebidas con azúcares añadidos en el desayuno, ya que por lo general no tienen ningún beneficio nutricional. Sin embargo, el zumo de naranja natural es diferente, ya que los azúcares provienen directamente de la fruta y contiene vitaminas, minerales y bioactivos similares a los de las naranjas enteras. Si bien la fruta sigue siendo el complemento más saludable para el desayuno, ya que contiene algo de fibra, un vaso de 250 ml de zumo de naranja natural es una alternativa conveniente cuando la fruta no es una opción".
Mucho más que vitamina C
El zumo de naranja natural y otros zumos de fruta 100% se clasifican como mínimamente procesados, es decir, sin azúcares añadidos, aromatizantes ni conservantes en la legislación de la Unión Europea. Un solo vaso de zumo de naranja proporciona más del 90% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C, un nutriente esencial que favorece la inmunidad y la salud de la piel.
Desde el punto de vista nutricional, el zumo de naranja aporta gran parte de los micronutrientes y fitonutrientes de la fruta original. De acuerdo con el Reglamento (CE) 432/2012 3 sobre declaraciones nutricionales, el zumo de naranja 100% puede etiquetarse legalmente como “fuente de vitamina C, folato y potasio” al contener en 100 ml al menos el 7,5% de los valores de referencia de estos nutrientes.
Además, junto a vitaminas y minerales, el zumo provee una amplia gama de compuestos bioactivos propios de los cítricos, en especial flavonoides como la hesperidina y la narirutina 4 . Estas sustancias han demostrado efectos antioxidantes y antiinflamatorios, complementando los beneficios clásicos de las vitaminas.
Sin embargo, la desinformación y la difusión de bulos, mensajes falsos y alarmistas acerca de los supuestos efectos perjudiciales para la salud del consumo de zumos de fruta -basándose en estudios de dudosa procedencia y titulares sensacionalistas- está influyendo en los hábitos de consumo de la población.
Según una encuesta realizada recientemente por Fruit Juice Science Centre, el 33% de los consumidores en España evitan consumir o comprar zumos de frutas naturales porque creen que no son saludables. Una tendencia que se observa en la mayor parte de los países de Europa y que preocupa porque se suma a otra: el consumo de frutas también ha disminuido.
"Añadir un vaso de 250 ml de zumo de naranja a nuestra dieta es una manera fácil de asegurarse de consumir nutrientes y vitaminas importantes. Este estudio muestra que las personas con diabetes tipo 2 bien controlada pueden beneficiarse de su aporte de vitaminas y minerales. Elegir un desayuno rico en fibra, como la avena o los copos de salvado, es una buena manera de ayudar a limitar esos picos de azúcar en la sangre" señala la nutricionista británica Carrie Ruxton.
La diabetes tipo 2 es un problema de salud mundial cada vez mayor. A pesar de que socialmente pueda malinterpretarse como "benévola", lo cierto es que es una enfermedad crónica de graves consecuencias para la salud. Una amenaza con la que conviven más de cinco millones de adultos en nuestro país, cifra que se ha incrementado en España en un 42% desde el año 2019.