Examen al carné por puntos

2016 acaba con 1.160 fallecidos en carretera y rompe la tendencia a la baja de los últimos 13 años. La DGT plantea una reforma legislativa que no incluye la subida de las sanciones

¿Hay que reformar el carné por puntos después de diez años de vigencia? La respuesta es «sí» para asociaciones de automovilistas, conductores y el sector de la seguridad vial en general después de que el nuevo director general de Tráfico, Gregorio Serrano, presentara ayer el negro balance de 2016, que ha acabado con 1.160 fallecidos en vías interurbanas –29 más que el año anterior– y 5.067 heridos –209 más–. Es el fin a trece años de descensos en siniestralidad que nos han colocado en el grupo de los ocho países de la UE-28 con menor número de accidentes por millón de habitantes (36, frente a los 52 de media de la UE) gracias, en parte, al carné por puntos .

Serrano dijo ayer que «no subirá el importe de las sanciones de tráfico porque hay otras muchas cosas importantes que hacer», pero ya ha anunciado que presentará, en el plazo de un mes, un plan de medidas que incluyen la revisión de la ley de seguridad vial y de algunos aspectos mejorables que están recogidos en el reglamento general de de Circulación. La revisión normativa pasa también por una «mejora del carné por puntos» de manera consensuada. Ayer apuntó la posibilidad de darle una vuelta a los cursos de recuperación de puntos para mejorar su eficacia ante la evidencia de que muchos automovilistas incorregibles reinciden.

Se trata de «conductores con problemas de alcohol y drogas que no necesitan un curso de reeducación solamente, sino desintoxicarse de su adicción. Son enfermos. En estos casos, se les debería retirar el carné hasta que se curen», propuso el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), José Miguel Báez. En su opinión, el carné por puntos «no es un modelo agotado, simplemente necesita unos retoques: que se ajusten las multas al nivel de renta del ciudadanos, se endurezcan las medidas con los reincidentes y los excesos de velocidad y haya más vigilancia de agentes en la carretera».

Luis Montoro, presidente de Fesvial, cree que las medidas que se deben adoptar tienen que afectar a los cuatro pilares de la seguridad vial: «vehículos (tenemos uno de los parques más envejecidos de la UE); las carreteras (a niveles de mantenimiento de los años ochenta); control policial (hay un radar por cada 36.000 habitantes, cuando la media europea es de uno por cada 6.000); y el factor humano, potenciando campañas, educación y formación de los conductores».

Si hay un factor preocupante para Montoro que arrojan los datos de 2016 es el incremento imparable de los muertos de tráfico a causa de la distracción «debido, sobre todo, al uso del móvil cuando se conduce, un problema que está también presente en la mayor parte de los atropellos a los peatones». De hecho, es ya el factor más habitual en los accidentes mortales o graves que se produjeron en España en 2016. Estuvo presente en el 28% de los siniestros, seguido de la velocidad inadecuada (21%), no respetar la prioridad (9%) o el cansancio (8%).

Un análisis similar hace el RACE, quien considera que el estado y conservación de las carreteras secundarias, que concentran el 75% de la siniestralidad, el alarmante envejecimiento del parque automovilístico y las distracciones por el uso del móvil o navegadores son claves en el aumento de fallecidos.

En opinión del club de automovilistas «el carné por puntos sigue siendo una herramienta útil, pese a que muestra ciertos signos de agotamiento». Es por esto por lo que propone que se estudie extender el carné por puntos a los ciclistas, además de dotarles de seguro y matrícula y reclama mayores incentivos fiscales para que las empresas y los autónomos pongan en marcha formación vial entre sus empleados». Las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico se mostraron ayer alarmadas por las cifras de siniestralidad porque «no es normal que en países con un nivel de bienestar como el que se presupone a España se dé este tipo de retroceso», dijo Francisco Canes, presidente de la asociación DIA de víctimas de accidentes. Ayer urgió al director general de Tráfico a explicar las medidas para invertir el aumento de la siniestralidad y propuso como mejoras posibles a introducir: «Más inversión para mantenimiento y mejora de las infraestructuras, endurecimiento de los delitos contra la seguridad vial y mayor vigilancia para luchar contra las dictracciones además de más educación vial y concienciación».

Por su parte, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo, propuso incorporar la educación vial desde la escuela, aumentar la inversión para mejorar las vías y planes para rejuvenecer del parque automovilístico junto con el sistema de conducción acompañada.

El balance del año

- Más muertos.

Los fallecidos en carretera en 2016 aumentaron un 2,6% (29 más).

- Por tipo de vía

La siniestralidad creció un 16% en autopistas y autovías y un 2% en las carreteras convencionales, que acaparan el 75% de los accidentes.

- Por tipo de vehículo

La accidentalidad ha crecido en turismos (34 fallecidos más); camiones (10 más); autobuses (16 más) y peatones (5 más).

- Por edad

El grupo de 45 a 54 años es en el que se ha producido mayor número de fallecidos.

- Antigüedad

Aumenta la antigüedad de los vehículos implicados en siniestros: 13,6 años.

- Principales causas

Distracción, velocidad inadecuada y consumo de alcohol y drogas.