Coronavirus
¿Están los países, entre ellos España, preparados para el coronavirus?
Según los expertos nadie está suficientemente listo para afrontar una crisis de salud de estas características, pero algunos países son más competentes que otros
Independientemente de que el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona se haya cancelado o no, el coronavirus (covid-19) ha alcanzado cifras preocupantes que han alcanzado varios continentes. El mapa de la enfermedad de la Universidad Johns Hopkins, indica que ya son más de 1.600 las muertes en todo el Mundo y casi 70.000 (69.186) los casos confirmados de infección, con focos en Hong Kong, Japón, Alemania, Australia, EE UU, Francia. Será la Organización Mundial de la Salud (OMS) la encargadada de cambiarle la denominación de epidemia a pandemia llegado el momento. Pero, pase o no, ¿estamos preparados para lidiar con un contagio importante en nuestro país?
Según el Índice Global de Seguridad de la Salud elaborado en 2019, sobre una nota máxima de 100 puntos sobre la capacidad de hacer frente a estas amenazas, el promedio mundial es de solo 40. Mientras que Estados Unidos, Reino Unido, Países Bajos, Australia y Canadá están en los cinco primeros puestos con puntuaciones de entre 83,5 (EE. UU.) hasta el 75,5 del país soberano de Oceanía. China obtuvo un discreto 48 y España un prometedor puesto 15 con una media de 65,9 puntos. La diferencia entre países con más o menos riqueza no es solo el factor que determina los medios para hacer frente a una epidemia como la del covid-19, si no que en los países con menos recursos la prevención es nula. Mark Woolhouse de la Universidad de Edimburgo explica a newscientist.com que la epidemia “no podemos controlarla y tendrá que seguir su curso”.
El índice mide seis conceptos básicos para enfrentarse a una situación de emergencia para la salud:
Prevención. Los indicadores evalúan la resistencia a los antimicrobianos, control de nfermedad zoonótica, bioseguridad, investigación de doble uso y cultura responsable de la ciencia.
- Detección. Valora la detección temprana de un contagio e incluye parámetros como sistemas de laboratorio, vigilancia e informes en tiempo real, personal de epidemiología e integración de datos entre los principales sectores de la salud (humana, animal y ambiental)
- Respuesta rápida. Respuesta rápida y mitigación de la propagación de una epidemia. En esta categoría se evalúa la preparación para emergencias y la planificación de respuestas, ejerciendo planes de respuesta, operaciónes de respuesta a emergencias, vinculación de autoridades de salud pública y seguridad, comunicación de riesgos, acceso a infraestructura de comunicaciones y restricciones comerciales y de viaje.
- Sistema de Salud. Suficiente y robusto para tratar a los enfermos y proteger a los trabajadores de la salud. Los indicadores en esta categoría evalúan la capacidad de salud en clínicas, hospitales y centros de atención comunitaria; contramedidas médicas y despliegue de personal; acceso a la asistencia sanitaria; comunicaciones con trabajadores de la salud durante una emergencia de salud pública; prácticas de control de infecciones y disponibilidad de equipo; y capacidad para probar y aprobar nuevas contramedidas.
- Cumplimiento de las normas internacionales. Compromisos para mejorar la capacidad nacional, planes de financiamiento para abordar las brechas y adherirse a las normas globales. Los indicadores en esta categoría evalúan RSI que informa cumplimiento y reducción del riesgo de desastres; acuerdos transfronterizos sobre salud pública y respuesta de emergencia; compromisos internacionales; finalización y publicación de OMS y el Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) Vía de prestación de servicios veterinarios (PVS) evaluaciones; financiación; y el compromiso de compartir datos y muestras genéticas y biológicas.
- Entorno de riesgo. Riesgo general y vulnerabilidad del país a las amenazas biológicas. Los indicadores en esta categoría evalúan el riesgo político y de seguridad; resistencia socioeconómica; infraestructura adecuación; riesgos ambientales; y vulnerabilidades de salud pública que pueden afectar la capacidad de un país para prevenir, detectar o responder a una epidemia o pandemia y aumentar la probabilidad de que la enfermedad.
El caso español
La puntuación más baja de nuestro arsenal frente a una epidemia presente en nuestro territorio nacional es respecto a la prevención, donde obtenemos un 52,9 sobre 100 (la media de los 195 países estudiados es de 34,8), pero con una capacidad de detección de 83 (media 41,9) que nos sitúa en un honroso décimo primer puesto. La mala nota en prevención es por la consideración de que no estamos preparados convenientemente contra enfermedades zoonoticas (transmitidas de animal a persona) y puntuación cero en “Investigación de uso dual y cultura de ciencia responsable”. La tecnología de nuestros laboratorios y vigilancia “en tiempo real”, así como la integración de los datos recibidos, nos hacen especialmente preparados para cualquier epidemia junto a una respuesta rápida de 61.9 sobre 100.
El peor caso es el de Guinea Ecuatorial, el último país de la lista (195). En prevención todos los indicadores están a cero menos el de inmunización (9,6 sobre 85 de la media). El estado de sus laboratorios le permite un 4.4 de detección. Destaca su acceso a cuidados de salud, algo de financiación y sus mejores notas son en el entorno de riesgo con un tímido 43,6.
✕
Accede a tu cuenta para comentar