De viaje a los países más peligrosos del mundo

Hace relativamente poco tiempo la compañía “international SOS”elaboró una lista con los países más inseguros del planeta, catalogándolos en cuatro categorías: riesgo extremo, alto, medio y bajo. Si bien es cierto que siempre existen riesgos, independientemente de donde vayamos, también hay que decir que estos lugares pueden suponer auténticos retos para los viajeros e, incluso, un peligro real para la vida.

Las principales amenazas que encontramos son el terrorismo, la insurgencia, los disturbios, guerra, violencia étnica o sectaria.

Libia

Situado entre Túnez y Egipto, el país árabe es uno de los menos recomendado para viajar. Desde la muerte de Gadafi en el año 2011, el país ha estado en una grave crisis política, militar y social, que ha desembocado en fuertes manifestaciones y enfrentamientos en las calles. Razón por la cual ha habido un fuerte aumento de la militarización en el oeste de Libia. Además, los numerosos enfrentamientos entre milicias han provocado el cierre de aeropuertos, carreteras y pasos fronterizos de manera continuada. Motivos más que suficientes para que haya sido decretado como uno de los lugares más peligrosos para viajar.

Por desgracia, no ir supone perdernos media docena de parques naturales, parte del desierto del Sahara, playas vírgenes o ciudades con gran historia y cultura como Tripoli o Benghazi.

Siria e Irak

Ambos países se encuentran en la lista por motivos parecidos, por no decir iguales: guerra y terrorismo. En el caso de Siria, la guerra civil iniciada en el año 2010 ha dejado al país sumido en una grave crisis humanitaria. Los bombardeos y el sonido de las balas es el plato de cada día para los sirios. ¿Por qué entonces hay gente que quiere visitarlo? Porque es la cuna de la civilización. Allí encontramos la antigua ciudad de Palmira, ahora dañada por la guerra contra el Estado Islámico, también llama la atención la ciudad de Damasco con sus palacios y calles de otra época.

Al igual que Siria, Irak es un polvorín, especialmente desde las crecientes tensiones entre Estados Unidos e Irán después del ataque con misiles que acabó con la vida del general iraní Soleimani. La muerte del general supuso una ola de protestas y violencia que muchos temen que se propague a Irak e Israel. Crece el temor por el ataque a occidentales. Por si no fuera poco, Irak presenta poca seguridad médica para los turistas.

Somalia

En este caso, la principal dificultad para viajar es la seguridad médica. Hay un enorme riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua, como la malaria, la cólera o la diarrea aguada. De hecho, más de 2,5 millones de personas en Somalía están en riesgo de contraer alguna de estas enfermedades por la lluvia. Su población se encuentra en situación de grave desnutrición.

Hay que sumar a esto que Somalia es uno de los países más pobres de África y sufre escasez de alimentos, así como una gran amenazada de secuestros. El terrorismo también opera en la zona, atacando lugares públicos muy concurridos.

Este de Ucrania

En Europa también hay regiones “rojas” que no se recomienda visitar. Es el caso de Ucrania. El país en sí es seguro para viajar. Se le incluye dentro del riesgo medio para los turistas, pero determinadas zonas como el oblast de Lugansk y la región de Crimea son altamente conflictivas, debido a los continuos enfrentamientos entre las fuerzas ucranianas y los separatistas prorusos armados por Rusia. Tal es la peligrosidad por estos lares que muchas zonas son innaccesibles o prohibidas para los viajeros.

Desde que hace un año, Crimea fuese invadida por Rusia, la situación se ha vuelto aun más inestable.

Malí

Situado en África occidental, es un país de alto riesgo. Vive en un estado de emergencia continuo desde el año 2015, sobretodo por los continuos ataques terroristas, que llegan a actuar en la capital, Bamako. No obstante, el octavo país más grande de África está recuperando poco a poco el turismo que había perdido en estos años.

Ayuda a ello la amabilidad de los lugareños y la hospitalidad de un pueblo que desea interaccionar con el extranjero. En Malí podemos disfrutar de los coloridos mercados africanos, logrado por las telas que se venden. No podemos dejar atrás los numerosos grupos étnicos que habitan el lugar, lo que nos acercará más a su cultura y a su forma de vivir. Como tampoco podríamos olvidar un relajante paseo en pinaza, barco alargado de pequeño tamaño, por el Río Níger.

Partes de Egipto

A la hora de pensar en Egipto no podemos evitar imaginarnos las pirámides y el desierto que las rodea a lo ancho y largo. Pero claro, no es el único reclamo del país, hay otras muchas ciudades que tienen algo que ofrecernos. En cualquier caso, debemos tener cuidado porque pueden convertirse en auténticos puntos de protesta y manifestaciones como puede ser el Palacio Presidencial de Heliópolis, la Plaza Tahir o la Corniche.