Educación

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Las universidades se preparan para dar por terminadas las clases presenciales este curso

Buscan fórmulas para hacer exámenes de manera telemática y barajan reducir el porcentaje de prácticas exigidas

Las mayoría de las universidades dan por acabado el curso presencial por la evolución de la pandemia y el calendario académico. Y es que, teniendo en cuenta que nos encontramos inmersos ya en plenas vacaciones de Semana Santa y que las universidades prácticamente terminan sus clases a finales de abril o principios de mayo, apenas daría tiempo a retomar las clases presenciales. Es más, el ministro de universidades, Manuel Castells, ha aconsejado que no se retomen las clases presenciales en la reunión telemática de la Conferencia General de Política Universitaria que ha mantenido hoy con las comunidades autónomas.

Los rectores se reunieron ya la semana pasada con Castell y en el encuentro ya se planteó esta posibilidad. “El objetivo es definir un marco lo suficientemente flexible para que cada universidad pueda ajustarse, según los diferentes títulos y que los alumnos puedan tener un desarrollo académico correcto”, ha manifestado a LA RAZÓN José Carlos Gómez Villamandos, el presidente de la CRUE.

De momento, las diez universidades andaluzas han acordado con el Gobierno regional mantener la docencia a distancia hasta la finalización del curso académico. Lo mismo que en Navarra y en Cantabria, aunque harán algunos ajustes en lo que afecta a los másteres. En Madrid, universidades como la Rey Juan Carlos de Madrid, también ha dado indicaciones al profesorado de que tenían que prepararse para terminar las clases online, la Autónoma de Barcelona también ha anunciado que acabará las clases online, mientras que en otras comunidades autónomas, como Galicia o Baleares aún no se ha tomado una decisión al respecto.

Prácticas universitarias

El problema reside en las carreras experimentales que tienen que acreditar un determinado número de horas de prácticas, para lo cual las universidades tendrán que hacer algunos ajustes. En este caso, aunque las universidades tienen autonomía para decidir qué hacer, una de las soluciones que se plantean es dar por terminadas y aprobadas las prácticas si se ha cumplido un porcentaje determinado (un 80%, por ejemplo). La opción que se ha acordado en la reunión de hoy entre el ministro de Universidades y las comunidades autónomas es que las prácticas presenciales que forman parte esencial de algunas enseñanzas, “deberán adaptarse a las posibilidades de realización, tanto en la forma como en los tiempos y podrían desplazarse al curso que viene o a los meses de verano”.

El Gobierno vasco ha admitido en este sentido que cada título universitario tiene su casuística particular y establecer un valor estricto podría dejar fuera de la posibilidad de aprobar dichas prácticas a un colectivo de estudiantes. Así cree que, en el caso de las universidades vascas “habrá estudios donde la reducción podría ser incluso mayor sin afectar gravemente al plan de estudios, y en otros casos establecer un porcentaje es contrario a la adquisición de las competencias necesarias y previstas”.

En el caso de las prácticas curriculares externa, la Conferencia de Rectores ha propuesto considerar como superadas las que se hayan realizado, al menos, en un 50%. Los créditos restantes se completarán, en caso necesario, con seminarios u otras actividades.

Las Universidades, han organizado durante este tiempo, y lo siguen haciendo, modalidades de enseñanza no presencial, tanto en las actividades docentes que se están realizando o para abordar la evaluación final del curso. Así, cada universidad, en función de sus posibilidades, determinará la modalidad que elige y las fechas de aplicación teniendo en cuenta la evolución de la pandemia. De momento, las universidades ya están empezando a informar a profesores, estudiantes y trabajadores de los distintos campus sobre las medidas a adoptar para que puedan prepararse con el tiempo suficiente a la hora de evaluar o para realizar un examen final con garantías.

No obstante, desde el Ministerio se detalla que “se deben tener en cuenta las condiciones propias de cada estudiante para adaptarse a las modalidades de enseñanza y evaluación que se decidan”.

De momento, hoy se ha acordado hacer un esfuerzo para coordinar y complementar las políticas de todas las Comunidades en la medida de lo posible, intercambiando experiencias y metodologías. Castells se ha comprometido a asegurar dicha coordinación y a poner al servicio de la comunidad universitaria cuanta información y recursos tecnológicos pueda aportar. Para asegurar dicha coordinación, también en lo que afecta a la unificación del fin de curso universitario, se ha convocado una nueva reunión extraordinaria de la Conferencia General de Política Universitaria el miércoles 15 de abril. El ministro ha acabado admitiendo que el confinamiento ha llevado a la universidad a hacer una formación acelerada de la práctica de enseñanza virtual.