Coronavirus

10 razones por las que no debes usar guantes y menos los de latex

El uso de guantes puede ser perjudicial para evitar el contagio por coronavirus. Dan una falsa falsa imagen de seguridad y en el caso de los de latex pueden provocar reacciones anafilácticas.

Durante esta pandemia se ha hablado mucho de la conveniencia de usar guantes y mascarillas para protegernos del coronavirus. Todos parecíamos tener claro que formarían parte de nuestro atuendo con la llegada de la “nueva normalidad”, sin embargo el uso de guantes parece tener más desventajas que beneficios.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, alertaba ayer de que el uso de guantes como medida de protección ante el coronavirus “puede ser beneficioso en algunos lugares o momentos, pero, para la vida diaria, es complicado” y abogaba por extremar las medidas de higiene mediante geles hidroalcohólicos y el lavado de manos frecuente.

Simón añadía que los guantes pueden generar “problemas importantes”. “El guante sirve cuando tenemos una mínima certeza de que con él no vamos a tocarnos, cuando alguien está realizando una actividad concreta y es muy consciente de lo que está haciendo”, explicó.

Además, los expertos advierten de que puede dar una falsa imagen de seguridad y en especial alertan de las desventajas de los guantes de latex, los más usados durante la crisis del Covid-19. A pesar de que están diseñados para proteger las manos y los productos que se tocan, también pueden perforarse o romperse, además de que contienen un alérgeno que puede producir reacciones anafilácticas en las personas sensibilizadas al látex.

Otra desventaja de los guantes de latex es que su durabilidad es menor que otro tipo de guantes y no deben ser reutilizados ya que su espesor es muy fino y pueden presentar desperfectos después del uso que no son visibles pero pueden suponer un problema. Asimismo, los que llevan talco suelen producir más alergias que aquellos que no lo tienen.

10 razones por la que es mejor no utilizarlos:

  • Crean una falsa sensación de seguridad
  • Quitarse los guantes sin contaminarse las manos “no es fácil”, ya que requiere una técnica específica que no todas las personas saben llevar a cabo.
  • Si utilizamos anillos pueden perforarse o romperse con lo que anulan su capacidad de protección.
  • Los de latex pueden producir reacciones anafilácticas
  • Pueden provocar que descuidemos el lavado de manos, algo esencial para protegernos del virus
  • Podemos llevarlos a la boca, nariz y ojos y aumentar el riesgo por lo que es mejor usar guantes de plástico desechables solo para su uso en el supermercado y desecharlos a la salida.
  • Utilizar guantes durante mucho tiempo hace que se ensucien y se contaminen
  • Se debe cambiar de guantes cada vez que cambiemos de tarea, algo que no es fácil de cumplir si estamos en la calle.
  • Pueden darnos calor, provocar sudoración y causar problemas en nuestra piel como la dermatitis. Lo mejor es intensificar la higiene de manos e intenta aplicar crema hidratante tras cada lavado, para reponer el manto lipídico que eliminan los limpiadores.
  • Un uso incorrecto de los guantes puede poner en mayor riesgo de infección a quien los lleva, contribuyendo así a la transmisión.