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Nombramiento

“Amiguismo" en un puesto clave del Ministerio de Sanidad

La directora general de Farmacia veta como número dos a más de diez funcionarios ultracualificados para que ejerza como tal una colaboradora suya que no puede hacerlo por carecer de plaza en la Administración. CSIF denuncia la "politización " en el departamento de Salvador Illa

Rueda de prensa de los responsables técnicos de los ministerios competentes
La directora de Cartera y Farmacia, Patricia Lacruz, en una imagen de archivoJose Maria Cuadrado JimenezEFE

El Ministerio de Sanidad se encuentra en el ojo del huracán. No sólo por la gestión de la pandemia, en donde ha sido muy cuestionado por el retraso a la hora de reaccionar ante la primera y la segunda ola de la pandemia, el método de contabilización de los fallecidos por Covid o sus rectificaciones sobre las mascarillas y los controles de los pasajeros procedentes de los vuelos internacionales que llegan a España.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia además la politización en el nombramiento de altos cargos dentro del departamento que dirige Salvador Illa. En un comunicado apunta a la Dirección General de Farmacia, que dirige Patricia Lacruz, responsable de la compra de una partida de test fallidos a una compañía china que España tuvo que devolver ante la baja fiabilidad de los mismos, lo que provocó un gran escándalo durante la primera fase de la pandemia.

En un comunicado, la organización que preside Miguel Borra recuerda que el pasado 15 de agosto se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una orden del mes de julio por la que se declaraba desierto el puesto de subdirector de Farmacia que había sido convocado a finales de enero.

Para esta prueba, los aspirantes debían aportar los datos personales, el número de registro de persona y destino actual en ese momento, y acompañar a su escrito un currículum vitae en el que tenían que hacer constar los títulos académicos, los puestos de trabajo desempeñado en la empresa pública y en la privada, los estudios y cursos realizados, el conocimiento de idiomas y cuantas circunstancias estimasen.

Según CSIF, la Dirección General de Cartera Común del Sistema Nacional de Salud y Farmacia (la que dirige Patricia Lacruz) emitió un “informe motivado” en la resolución en la cual declaraba desierto el puesto. CSIF se pregunta si este informe ha sido motivado previamente a las solicitudes de los concursantes o es posterior, según consta en la orden.

“En dicho informe se especifican tanto los criterios de interés general elegidos como prioritarios apa decidir el nombramiento como los méritos y capacidades que los candidatos solicitantes han de reunir para el desempeño del puesto de trabajo”. A juicio de CSIF, se trata de un puesto “netamente técnico y reservado a funcionarios de la Administración General del Estado”. “¿Han querido abrirlo a empleados de otras administraciones y como no lo han conseguido lo han dejado vacante?”.

La central destapa que se han presentado más de 10 funcionarios, algunos de ellos con mucha capacidad ya que llevan años trabajando en esa Subdirección General. “Resulta extraño que ninguno de los que han optado al puesto de más alto nivel de la carrera administrativa de un funcionario no tenga la experiencia, capacidad y mérito, cuando durante los dos últimos años algunos de los candidatos han estado realizando las funciones de subdirector, ya que el puesto se había quedado vacante”, subraya.

Como ya informó LA RAZÓN, Lacruz ha intentando durante meses que la responsable de ese puesto sea una persona de su confianza que, sin embargo, no es funcionaria de carrera, con lo cual no puede acceder a él. Se trata de Dolores Fraga, ex coordinadora del llamado Grupo Génesis de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria y farmacéutica del Hospital General La Mancha Centro.

Esta es una de las razones por las que el puesto, según fuentes no oficiales del Ministerio de Sanidad, ha quedado vacante. Según CSIF: “se está cercenando la carrera administrativa de los funcionarios. Se está tratando de politizar la administración y este es un caso palpable en el que se vulneran los principios de igualdad, mérito y capacidad, y sobre todo el de transparencia”. El comunicado de la central concluye de la siguiente forma: “Si malo es estar más de dos años sin un subdirector general de Farmacia, peor es utilizar a un vocal asesor para realizar unas funciones y una representación que no corresponden a su puesto”.