El 26 de julio

El Papa anciano instaura la Jornada Mundial de los Abuelos

Francisco oficializa su reivindicación constante de los ancianos a través de una fiesta que se celebrará el cuarto domingo de julio

El Papa Francisco ha querido dar mayor oficialidad al Día de los Abuelos, que se celebra el 26 de julio
El Papa Francisco ha querido dar mayor oficialidad al Día de los Abuelos, que se celebra el 26 de julioLa RazVatican News

Es el Papa que más veces ha mencionado en público a su abuela Rosa, la madre de su padre. A ella y a los ancianos de todo el planeta. De hecho, no solo les ha dedicado libros, sino que su ‘fichaje’ por Netflix para una serie documental tiene como centro a los mayores. Ahora da un paso más. Francisco ha instaurado oficialmente la Jornada Mundial de los Abuelos.

Aprovechando que hoy domingo, en la fiesta de la Presentación del Señor se alude a los ancianos Simeón y Ana, ha lanzado la propuesta. Se celebrará el cuarto domingo de julio, en torno a la festividad de san Joaquín y santa Ana, los abuelos de Jesús. Tradicionalmente el 26 de julio ya se consideraba su día. Sin embargo, el Papa ha querido darle una mayor oficialidad. “Los abuelos muchas veces son olvidados y olvidamos esta riqueza de transmitir las raíces”, expresaba esta mañana en el marco del rezo del ángelus en la biblioteca de los palacios apostólicos.

Para Francisco, esta Jornada no supone un mero homenaje a las generaciones mayores. Desde el inicio del Pontificado se han convertido en protagonistas de alocuciones y discursos. Con una doble vía.

Por un lado, ha denunciado de forma incansable que los mayores forman parte de la “cultura del descarte”. Frente a la concepción tradicional de la familia y de la sociedad donde los años son signo de sabiduría y experiencia que hay que venerar y proteger, Jorge Mario Bergoglio ha puesto el grito en el cielo de cómo el culto a la juventud les ha arrinconado. Esta crítica ha elevado el tono a lo largo de la pandemia, con las residencias convertidas en foco de contagios y fallecimientos, así como en relación a las leyes de eutanasia que se están debatiendo y aprobando en diferentes países.

Por otro lado, Francisco llama a reivindicar en sus escritos e intervenciones públicas a los mayores, dentro de su preocupación porque la sociedad no pierda la memoria y, con ella, sus raíces. Son varias las iniciativas que ha promovido para alentar un diálogo intergeneracional. Precisamente, en el ángelus de hoy recordaba que “es importante que los abuelos y los nietos se encuentren porque, como dice el profeta Joel, no abuelos frente a los niños soñarán, tendrán ilusión y los jóvenes tomando fuerza de los abuelos seguirán adelante, profetizarán”.

Es tal el lugar que ocupan los abuelos en el corazón del Papa argentino, que en estos últimos meses, a todo aquel que se ha acercado por Santa Marta a visitarle, le ha entregado una estampa que él mismo solicitó que elaboraran. En ella, se puede ver la imagen de una abuela sosteniendo en sus brazos a su nieto recién nacido en una valla a la espera de ser bendecidos por el Papa. Se trata de una imagen del viaje del Papa a Rumanía en 2019. Él mismo confesó cómo le cautivó la escena: “Había una señora, bastante vieja, abuela. En sus brazos tenía a su nieto, más o menos de dos meses, no más. Cuando pasé por aquí, me lo mostró. Sonrió, y sonrió con una sonrisa de complicidad, como si me dijera: «¡Mira, ahora puedo soñar!»”.

En el reverso de la estampa, Francisco recuerda lo que para él es algo más que una anécdota. Un pilar pastoral de su pontificado que ahora convierte en jornada de fiesta y oración para toda la Iglesia Universal.