Sociedad

A mí me parece

“Prefiero escuchar una experiencia que una sentencia”

Creo que todas las opiniones, las críticas, los comentarios que hacemos sobre personas o asuntos deberían empezar así: yo creo o pienso o a mi me parece que tal o cual. Yo en estos artículos no lo hago siempre por cuestión de espacio, pero quiero que sepan que todo lo que escribo es subjetivo; fruto de otras opiniones más expertas, o de mi propia experiencia; esa con la que tampoco se puede sentar cátedra, pues cada uno vivimos lo mismo de modo diferente.

¿Y cómo vamos a hacer verdad nuestra opinión si ni siquiera sabemos de dónde viene? Leo por aquí que hay falta de libertad de expresión en estos tiempos. Yo no estoy segura. Escucho opiniones a todas horas, las leo también en las redes y en los medios. Aquí opinamos todos, casi siempre con muy poquita humildad. Y muchas veces, porque lo ha dicho uno o una con el que estoy de acuerdo.

A mi entender el problema no es falta de libertad de expresión, es más una falta de pensamiento en la diferencia; es que no sabemos separar la reflexión de la emoción, la inseguridad propia de la reivindicación propia. Es que opinamos y escribimos desde la ignorancia, que es algo natural en el ser humano, que todo debe aprenderlo. Pero para aprender hay que esforzarse dilatadamente. Escuchar, mirar, ver, comprobar…Hay que investigar también sobre lo que valoramos. Hay que saber de lo que se habla y hacerlo humildemente. A mi me parece que nos encanta decir «no», discutir por discutir, tener razón. Y la vida esta llena de esos debates absurdos que a mi me agotan. Prefiero escuchar una experiencia que una sentencia.