Catástrofe en Alemania
Sensibilizar a la sociedad de lo que está ocasionando el cambio climático con las catástrofes naturales es vital
Los voluntarios en Alemania siguen rescatando a personas atrapadas
Las inundaciones han causado la muerte de más de 160 personas en Alemania desde que la semana pasada arrasaron casas, carreteras y puentes, poniendo de manifiesto las deficiencias en la transmisión de las advertencias sobre el mal tiempo a la población. La ministra alemana de Medio Ambiente, Svenja Schulze, pidió más recursos financieros para prevenir los fenómenos meteorológicos extremos causados por el cambio climático.- “Los acontecimientos actuales en tantos lugares de Alemania muestran con qué fuerza las consecuencias del cambio climático pueden golpearnos a todos”, declaró al periódico Augsburger Allgemeine. (Reuters)
A más de mil personas (voluntarios) les llegó un mensaje el miércoles por la noche para avisarles que se avecinaba una tormenta. Les habían dicho que algo iba a ocurrir, pero nadie se imaginó que iba a ser de esta magnitud. Fue tan rápido todo…Una vecina de la zona afectada había dejado el horno encendido, estaba ya en la planta alta de su casa dispuesta a descansar y bajó a la cocina para apagarlo, ya no pudo volver, el agua invadió su casa en segundos. Otra persona ya no lo puede contar, había bajado al sótano y allí murió ahogada. «Parece un escenario de guerra, no hay agua, ni electricidad, ni conexión a Internet y muchas carreteras son intransitables» Los testimonios directos procedentes de las regiones de Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado, devastadas por las incesantes lluvias que han caído sobre el noroeste de Alemania en las últimas horas, son dramáticos” así lo describió horas después del suceso Georg Khevenhüller, Presidente de la Orden de Malta en Alemania. En la Maltesen Hilfsdienst colaboran ayudando a los bomberos, a los miembros de la defensa civil, a los buzos y a la policía entre otros. Trabajan por turnos y están organizados por grupos de rescate con los medios que tienen siempre a punto, su vida es como la de un bombero pero sin serlo, están preparados para ayudar en situaciones de emergencia asistiendo heridos, evacuando ancianos y recatando muchas veces cadáveres. Proporcionan también alimentos y asistencia habilitando áreas de descanso...
Georg Khevenhüller, ha comentado a La Razón cómo vivieron esas primeras horas, cómo actuaron los voluntarios y cómo siguen ayudando: " Tenemos que sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de contar con voluntarios. Alemania a pesar de sus recursos en situaciones dramáticas como estas, no da a basto. Los bomberos, la Cruz Roja, los centros de coordinación y ayuda de expertos en catástrofes se pusieron en marcha y más de 20.000 personas salieron a ayudar y aún así no han podido evitar tantas pérdidas humanas y materiales.
“Necesitamos la ayuda de los voluntarios” afirma Khevenhüller " ningún país del mundo puede soportar una catástrofe de esta magnitud con empleados fijos”. Los sistemas de alarma funcionan por provincias con centros de coordinación y son ellos los que deciden como se organizan explica Georg Khevenhüller. En este caso como catástrofe natural, la coordinación se realiza desde los centro de ayuda , se sabía que iba a haber grandes precipitaciones, pero no se sabía exactamente ni en dónde ni cuánto iba a caer, el miércoles por la noche, algunas regiones alertaron y empezaron a movilizarse. A partir de ese momento salieron los voluntarios coordinados por los centros formando equipo con los bomberos y las otras organizaciones destinadas a los casos de emergencia.
Los voluntarios de las unidades de catástrofe cuando salta la alarma se dirigen a su centro en donde tienen todos los equipos. Son hombres y mujeres mayores de 18 años que han recibido una formación previa.
Las provincias más afectadas han sido Renania del Norte y Renania Palatinato, la primera acción fue el rescate de heridos y personas en situación de emergencia así como y fallecidos que habían muerto ahogados. Han evacuado a los ancianos de las residencias en ambulancias tomando en cuenta también la situación de pandemia en la que estamos.
Los ríos se desbordaron a una velocidad inimaginable. La perfecta coordinación de los equipos durante los peores momentos según Georg Khevenhüller es vital para salvar vidas. “No olvidemos que ahora estamos conectados por medio de internet, por medios de nuestros teléfonos, pero si esto falla estamos perdidos, sin información no se puede actuar para llegar a los sitios” . Los trabajos en la zona podrán durar semanas y meses, para dar asistencia a los que siguen trabajando se han montado espacios de descanso y de comida y no sólo, los que trabajan en estos rescates también necesita ayuda psicológica.
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