Peligros

La dramática historia de Mercedes que pudo acabar en tragedia: su hija casi se ahoga en una piscina

Esta madre ha hecho pública una carta en la que cuenta su terrible vivencia, con el objetivo de generar conciencia de los peligros que existen en piscinas y playas

Un socorrista mira con atención a dos bañistas en una piscina
Un socorrista mira con atención a dos bañistas en una piscinalarazon

Hay que tener mucho cuidado en la piscina y en la playa, especialmente si nos bañamos con menores de edad. Aunque darse un chapuzón sea una situación lúdica, de relax, se debe extremar las precauciones porque puede cambiar radicalmente y convertirse en un suceso dramático que, en ocasiones, tiene un final trágico.

Aunque sepamos nadar y conozcamos el lugar, no hay que bajar la guardia. Y con niños, hay que mantenerlos vigilados y prestar toda atención a los posibles riesgos.

En lo que va de año, 90 personas han fallecido por ahogamiento no intencional en los espacios acuáticos españoles, según los datos recogidos en el Informe Nacional de Ahogamientos (INA) de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.

20 de ellos eran niños, según los datos de ‘OjoPequeAlAgua.com’, una organización sin ánimo de lucro que trabaja para reducir el número de ahogamientos infantiles a través de campañas de información sobre las medidas de seguridad que deben mantenerse en estos entornos si acudimos con niños.

Mercedes contó su dramática vivencia a esta organización: en 2012 su hija casi fallece ahogada en la piscina de su urbanización. La pequeña era vigilada por su madre, pero de pronto quedó atrapada en el drenaje de la piscina y estuvo sumergida bajo el agua durante 5 minutos. Afortunadamente, gracias a la rápida intervención de varios testigos en el lugar, su hija sobrevivió.

LA RAZÓN ha tenido acceso a la carta enviada por esta madre a ‘OjoPequeAlAgua.com’, una historia terrible, pero con final feliz, difundida con el único objetivo de generar conciencia sobre los riesgos que existen en una piscina para evitar que algo similar se vuelva a repetir. Esta es la historia de Mercedes:

Hola soy Mercedes y tengo una historia real que explicaros:
Mi hija casi fallece por ahogamiento en la piscina de mi urbanización (era un sitio q conocíamos bien desde hacía años y donde nos sentíamos seguros ese año más porque mi hija ya había aprendido a nadar).
Yo estaba allí con ella, vigilándola para que nada malo pudiese sucederle.
Pero de pronto desapareció y quedó completamente sumergida, yo que estaba al lado me acerque a ella e intenté sacarla a flote, pero por más que lo intentaba y por más fuerte que tiraba no podía sacarla. Así que pedí ayuda a gritos a mis vecinos.
En 2012 mi hija sufrió un terrible accidente (aunque un accidente es algo que no se puede evitar y esto se podría haber evitado) así q para nosotros fue una negligencia por parte de la empresa que se encargaba del mantenimiento y supervisión de la piscina comunitaria.
Desde entonces, he intentado dar notoriedad y visibilidad a este suceso, para que nadie más vuelva a pasar por lo mismo.
Mientras intentaban sacar a mi hija del agua (esto no sucedió hasta q apagaron el motor 5 minutos más tarde) me acuerdo que pensaba que cada año morían niños ahogados en piscinas y que ese año me había tocado a mí y en cómo le iba a explicar a mi familia y a mi marido que la niña “se me” había ahogado delante de mí porque no podíamos sacarla.
Yo ese día no me podía imaginar que algo así pudiese suceder, incluso en el momento en el que lo estaba viviendo recuerdo que me preguntaba con desesperación.
¿Por qué NO podemos despegarla de la pared?
¿Cómo es posible que se haya quedado pegada a la pared?
Ni siquiera me di cuenta de que su brazo estaba dentro de la pared de la piscina, dentro del drenaje.
Por suerte, los vecinos se dieron cuenta y enseguida dieron orden de apagar los motores, que no estaban cerca, que no encontraban la llave, que el socorrista se cayó mientras iba porque estaba muy nervioso también.
Finalmente, el motor se apagó, el brazo salió de la pared y pudieron sacar a mi hija del agua, un vecino que había sido socorrista años antes le realizó el RCP. Yo estaba paralizada en el bordillo viendo lo que pasaba en estado de shock hasta que una vecina vino a decirme que estaba VIVA, que respiraba, que la habíamos salvado.
Tuvimos mucha, mucha, mucha suerte porque yo estaba vigilando, porque alguien escuchó mis gritos sordos, porque la voz no me salía del cuerpo, porque mandaron apagar el motor, porque había un socorrista que sabía donde estaba la llave q abría el cuartillo de la depuradora y que motor tenía q apagar, porque había un vecino que sabía hacer la RCP y porque mi hija aguantó todo ese tiempo debajo del agua, no sabemos cómo, sin respirar (igual quedaba algo del reflejo de buceo que tienen los bebés y los niños pequeños).
Todo quedó en un síndrome compartimenta severo que hubo que operar de urgencia, después de 3 días en la UCI y una semana en planta volvimos a casa ella sin secuelas, yo hundida, me costó muchos años (psicólogo y psiquiatra) superar que aquello nos había pasado y que, aunque la niña estaba a mi cargo no había sido culpa mía, yo no sabía que aquello estaba así, si no jamás la hubiese metido en el agua.
Desde entonces siempre reviso o pregunto al encargado de la piscina donde está la toma del barrefondos o los drenajes de la piscina y antes de que ellas (tengo otra hija) entren a la piscina, yo inspeccionó que todos los tapones estén colocados y no haya ningún drenaje succionando.
Hay q saber diferenciar los agujeros que echan agua (esos no son peligrosos) de los agujeros o desagües que “tragan” agua, ya sea para vaciar la piscina o para limpiar en el caso de las tomas de barrefondos.
Mi hija fue una campeona y yo la mamá más afortunada del mundo. Espero que este testimonio, mi testimonio real, pueda ayudar a otras personas, porque… Nosotras tuvimos mucha suerte, pero hay otras personas que no han podido contarlo.
Quiero recalcar que esto no sólo les ocurre a niños pequeños, después del accidente de mi hija una chica de 16 años murió en Marina D’Or por el mismo motivo en una piscina de un metro de profundidad. Así que no se fíen de la edad, de que sepan nadar o de la profundidad de la piscina y por favor revisen siempre porque la normativa es bastante ambigua y se hacen pocas inspecciones donde se revise esto.
El brazo de la hija de Mercedes tras quedarse atrapado en el drenaje de la piscina
El brazo de la hija de Mercedes tras quedarse atrapado en el drenaje de la piscinaLa Razón

Consejos para evitar ahogamientos en piscinas y playas

La organización ‘OjoPequeAlAgua.com’ da cinco consejos para evitar que se repitan este tipo de sucesos en una piscina:

► Revisa las cubiertas de los drenajes o desagües: que estén en buen estado de conservación y sus orificios sean inferior a 8 milímetros.

► Todos los adultos deben conocer la ubicación del apagado eléctrico de la piscina para actuar con rapidez en caso de atrapamiento.

► Educa en prevención: enséñales ( a los niños) a no acercarse a las cubiertas de drenajes y desagües.

► Evita elcabello largo suelto, ropa de baño holgada, colgantes, cadenas, cuerdas y otros elementos que puedan ser succionados.

► Una cuerda de bañador o tirante de bikini puede ser mortal si se queda atrapado en la cubierta de drenaje o desagüe.

Además, la organización ha elaborado dos decálogos de seguridad y prevención de ahogamientos infantiles en piscinas y playas.

Decálogo de seguridad infantil en piscinas
Decálogo de seguridad infantil en piscinasOjoPequeAlAgua.com
Decálogo de seguridad infantil en playas
Decálogo de seguridad infantil en playasOjoPequeAlAgua.com