Opinión

Isabel, Veneno, esas damas

Isabel Torres, protagonista de la serie "La Veneno", comunica que le quedan dos meses de vida
Isabel Torres, protagonista de la serie "La Veneno", comunica que le quedan dos meses de vidaLa Razón

En un nido de avispas gigantes que viven en un plató de televisión, que hacen mucho ruido y aguijonean sin piedad, apareció una dama anoche. Traía silencio, vestía de blanco, y en su bolsito de mano escondía una bomba de morfina. La manga de su chaqueta elegante no podía ocultar el cable que la unía a la sustancia contra el dolor. Los tacones stilettos no podían disimular que nuestra dama de la vida no poseía la fuerza para caminar sola. El maquillaje colocado con la mayor delicadeza no lograba tapar el rostro de una belleza final. Allí, en ese plató de avispas, sentadita como una reina, Isabel Torres, actriz de la serie «Veneno», hipnotizó a los insectos con sus palabras de buen morir.

El show business entró en ella y ella, la dama, dejó a todos quietecitos, humanizados. La televisión nos sentó en casa a una enferma terminal que soñaba con ser una estrella de la televisión, y aprendimos que la muerte no llega siempre con guadaña, que hoy con ayuda de los paliativos y la conciencia las personas pueden aceptar su final con grandeza. Y curarse, curarse de los resentimientos, de las culpas, de los dolores frívolos del alma. Isabel, mujer trans, huérfana, luchadora infatigable, consiguió su deseo de ser actriz de éxito en el mismo momento que la detectaban un cáncer con mal pronóstico. Pero ella, que tanto sabe, decidió hacer su trabajo artístico lo mejor posible y confiar en la bondad de los dioses. Su trabajo lo hizo muy bien y ha tenido un gran reconocimiento. Los dioses no parece que tengan intención de responderla. Por eso ella se está despidiendo de sus amigos, de su familia, de sus ex parejas con palabras de amor sincero. Por eso ella está organizando su funeral con las mejores músicas.

Saber morir es tan importante como saber vivir. Es lo mismo, en realidad. Es darse cuenta.