Exposición

CosmoCaixa muestra el mundo microscópico

Micrarium se inaugura este sábado para enseñar todo lo que el ojo no ve

Micrarium no se presenta al público como una exposición, sino como una actividad muy experimental
Micrarium no se presenta al público como una exposición, sino como una actividad muy experimentalLa RazónLa Razón

Parece que solo existe aquello que podemos ver, pero hay millones de elementos que, ya sea por su lejanía como por su pequeño tamaño, se escapan al ojo humano, para el que solo pueden ser visibles mediante un telescopio o bien un microscopio. Para permitirnos descubrir precisamente todo aquello que se encuentra en nuestro entorno pero que el ojo no puede apreciar, como sería el caso del 90% de los seres vivos, CosmoCaixa ha creado un nuevo espacio permanente, Micrarium, que se inaugurará este sábado, el cual destaca por su singularidad.

«Existen muchas exposiciones dedicadas a los telescopios y a aquello que no podemos ver a primera vista por su lejanía, pero no sucede lo mismo respecto a aquellas cosas que no podemos ver por ser muy pequeñas», señaló ayer durante la presentación del espacio Ignasi Miró, director de CosmoCaixa, para a continuación indicar que «Micrarium es el único espacio permanente interactivo de Europa y de los pocos del mundo dedicado a la observación práctica del mundo microscópico». Así pues, para dar a conocer al espectador «ese mundo más cercano pero también más desconocido», Micrarium no se presenta al público como una exposición, sino como una actividad muy experimental, en la que los educadores de CosmoCaixa juegarán un papel destacado, ya que serán ellos los encargados de acompañar y ayudar a los visitantes en este proceso de descubrimiento del mundo microscópico.

El espacio, que ocupa una superficie de más de 300 metros cuadrados, dará la bienvenida a los visitantes con la proyección en una gran pantalla envolvente de un audiovisual que les situará en escenarios como un bosque, una playa o un taller de joyería como si se hubieran encogido y fueran seres diminutos que ven en tamaño muy grande elementos de estos entornos que, normalmente, pasarían casi desapercibidos para el ojo humano.

A continuación, la visita se estructura en cuatro espacios diferentes por ámbitos temáticos, reproduciendo así la línea argumental de la Sala Universo de CosmoCaixa. Kósmos permitirá al visitante observar a través de una microscopio elementos del mundo inerte, como minerales o arena de playa, mientras que en Fronteras podrá apreciar cómo se va a través de un microscopio óptico y uno digital, el cual vendría a ser como una cámara de endoscopio de aumento conectada a un ipad, nuevos materiales creados por el ser humano, que van desde las pantallas de los dispositivos electrónicos hasta las fibras de ropa, los plásticos o billetes.

Además, el visitante podrá observar también el mundo vivo no visible en Evolución I y Evolución II: en el primer ámbito tendrá ocasión de descubrir, entre otras cosas, los protozoos vivos que habitan en un charco de agua así como bacterias, polen o moho, mientras que en el segundo verá a través de microscopio seres vivos más cercanos a nosotros como insectos o microlarvas.

Pero Micrarium, que ha contado con el asesoramiento científico del biólogo y fotógrafo científico Rubén Duro, es, ante todo, un espacio de experimentación en el que el visitante es el protagonista, es quien debe dejarse llevar por su curiosidad a la hora de descubrir y experimentar, de manera que éste tendrá la opción de poner bajo el microscopio elementos de su propio cuerpo, por ejemplo pelos, uñas o la piel, e incluso traer muestras propias de casa. En este sentido, Micrarium es un espacio que, pese a ser permanente, se caracteriza por su flexibilidad, que es también evidente en la capacidad de adaptación de los educadores a las características e intereses del público que visita en cada momento el espacio. Asimismo, la idea es ir variando las muestras con el tiempo para, de esta manera, dar lugar también al diseño de programas específicos sobre temáticas concretas.

Micrarium, que está dirigido a todos los públicos y cuya visita está estimado que dura entre una hora y media y dos horas, es una de las novedades de CosmoCaixa de cara a Semana Santa, periodo durante el cual el Planetario acogerá NanoCam, un programa recomendado a partir de los 10 años que complementa la experiencia de Micrarium puesto que acerca al visitante al mundo microscópico de los seres vivos.