Opinión

Las buenas yerbas

Imagen de un campo con flores amarillas durante la primavera, con la sierra de Madrid al fondo
Imagen de un campo con flores amarillas durante la primavera, con la sierra de Madrid al fondoJesús G. FeriaLa Razon

En una maceta vacía de mi terracita me han nacido unas increíbles margaritas malvas y blancas. El otro día, cuando las vi, pensé que era un milagro. La tierra de esa maceta era árida, sin agua, abandonada a su suerte. Hace unos días, cuando hubo tanta lluvia, noté unos extraños esquejes saliendo y pensé que eran malas yerbas. Las dejé en paz porque, aunque dicen que hay que cortarlas, a mí todo lo verde me da alegría. Cuando eso floreció hice una foto y la colgué en el Facebook diciendo que quizá en la tierra más seca había una semilla. A los pocos minutos tenía un montón de likes. Muchos más que cuando cuelgo mi esforzado artículo que estáis leyendo. Creo que es emocionante cualquier nacimiento, pero cuando resulta belleza de la nada nos conmueve el doble. Pero, ¿por qué las llaman malas yerbas? He observado que mi ciudad esta ahora llena de brotes que salen de las rendijas, de las juntas del pavimento, de los rotos del asfalto, de las alcantarillas. Son como mis margaritas resucitadas. Y resulta que buscando leo que de malas no tienen nada, que son maravillosas para la diversidad y la alegría de los sentidos. Las pusieron ese nombre los agricultores porque cuando les nacían cerca de sus cultivos, les robaban la luz, el agua y los nutrientes a lo que ellos habían plantado y querían recoger. La visión antropocéntrica que lucha a brazo partido por lo suyo, por lo que su mano ha modificado, por lo que le dará un interés monetario. Pero, como sabemos, la naturaleza no se arredra y en los escombros más penosos saca su cabecita para recordarnos que el viento arrastra las semillas mejor que el hombre, que la lluvia y el sol alimentan mejor que el hombre. Y que la primavera llega a pesar del hombre. Suelen tener una vida breve las malas buenas yerbas. Pero son hermosura y filosofía inmensa.