Buscan en España a Ángela Celentano, desaparecida en Italia en 1996 cuando tenía 3 años

Ángela Celentano tenía 3 años cuando desapareció sin dejar rastro el 10 de agosto de 1996, mientras se encontraba de picnic con su familia en el Monte Faito, en Nápoles (Italia).

Después de 26 años, su familia continúa buscando a Ángela, que habría cumplido 29 años el pasado 11 de junio. Esta búsqueda ha llegado a España y durante una semana SOS Desaparecidos ha activado una alerta a través de la que los cajeros de la red Euronet, que difundirán la imagen de la pequeña para intentar encontrar alguna pista sobre su paradero.

Los Celentano creen que la pequeña fue secuestrada para ser dada en adopción de forma ilegal y no pierden la esperanza de encontrarla. Para ello han distribuido una imagen de Angela con tres años y otra de cómo podría ser actualmente. Además, han hecho público un rasgo característico: un mancha color café con leche en el lado derecho de la espalda por encima de la cintura. Una marca de nacimiento por la que podría ser identificada.

Joaquín Amills, portavoz de SOS Desaparecidos, ha asegurado en Antena 3 que esta es la segunda vez que se lanza una operación de este tipo en los cajeros de Euronet. La primera fue tras la desaparición de las pequeñas Anna y Olivia en Canarias. En la campaña se utilizarán más de 50.000 cajeros de toda Europa, que mostrarán las fotografías de Ángela y la mancha de su cuerpo. “La imagen será repetida más de 90 millones de veces al día”, ha explicado Amills.

La semana pasada los padres de Ángela participaron en un programa de televisión en Italia en el que aseguraron que “sienten que está viva” y confían en recuperarla. También Rosa y Noemí, las hermanas de la desaparecida, lanzaron un llamamiento en televisión para compartir las fotografías con la esperanza de que Ángela se reconozca y se ponga en contacto con ellos.

Según han explicado en numerosas ocasiones los padres de Angela, la pequeña se encontraba jugando con otros niños de la Comunidad Evangélica de Vico Equense cuando desapareció. Todos los asistentes a la celebración comenzaron a buscarla por el bosque, se organizaron grupos, se registraron todos los lugares donde la niña podría haberse escondido o haber sufrido un accidente, pero no la encontraron.

La última persona en ver a Ángela fue Renato, un niño de once años que asegura que la niña le siguió mientras se dirigía al lugar donde estaban aparcados los coches, pero que la perdió de vista en un cruce de caminos.

A la búsqueda se sumaron los carabineri, el Ejército, unidades de perros especializados así como bomberos y voluntarios de protección civil, que durante meses registran villas y casas de la zona sin éxito.

Los investigadores ampliaron las pesquisas fuera del monte Faito y les llegaron algunos informes de que la pequeña se encontraba en Alemania y había sido secuestrada para ser dada en adopción o utilizada para el tráfico de órganos. Sin embargo, estas informaciones nunca pudieron ser confirmadas y desde entonces no se han tenido noticias de Ángela.