Opinión

Gatos

Paloma Pedrero
Paloma Pedrerolarazon

Son de nuestros animales favoritos, hay cerca de seis millones en nuestras casas. Son asimismo de los más abandonados. Yo soy más de perro, pero también he tenido una gata y reconozco que mi Flora no me hacía la vida fácil. Se me escapaba y tenía que andar buscándola a menudo, era gritona, más después de castrarla, y, sobre todo, no le gustaba nada verme escribir. Así que saltaba a la mesa y se dedicaba a tirarme los folios, a tocarme las teclas, a desconcentrarme. Si le sacaba del estudio arañaba la puerta como una posesa hasta que le abría. Cuando murió asumí que no podría volver a arriesgarme con otra loquita así. Hay que saber lo que se puede tener o no. Y si lo tienes, hay que asumir tu responsabilidad hasta el final.

Como no es el caso, las ciudades se están llenando de colonias de gatos abandonados a los que cuidan y alimentan voluntarios. Los biólogos y veterinarios están preocupados con la nueva ley de bienestar animal. Creen que prohibir el sacrificio de estos animales y optar por capturarlos, esterilizarlos y soltarlos no es buena idea. Explican que crecerán las colonias en demasía ocasionando un peligro ecológico. Argumentan que el gato es cazador por naturaleza y aún castrado seguirá cazando, creando un malestar en otras especies. Y ponen el ejemplo de Canarias donde están llevando al límite a algunos reptiles.

No sé si esto es grave de momento, lo que sí sé es que deshacerse de animalitos porque los humanos seamos desalmados no tiene excusa. Abandonarlos es condenarlos a traumas y mala vida y, en muchos casos aún, al sacrificio. En el pueblo de mi madre cuando yo era niña cogían la camada recién nacida y la tiraban al río. Qué horrible.

Queridos, hay que hacer campañas y poner chips a todos los animales domésticos.

Y el que lo tire a la calle, un multazo o a la prisión, ya verán cómo se acaba con el problema ecológico que podrían provocar estos bellos e inteligentes seres nuestros.