Tribunales

La acusada de tirar a dos de sus hijos por la ventana en Recas afirma que no recuerda los hechos

Durante la primera sesión del juicio alegó que ese día había consumido hachís

Ha explicado que fumaba unos "12 porros"diarios y que "tenía sensación de miedo", porque desde hacía una semana o dos oía "ruidos detrás de la puerta", y tocaban al timbre "y no aparecía nadie".

La mujer, identificada como M.T.R.S., acusada de sendos delitos de asesinato en grado de tentativa cometidos en Recas (Toledo) el 20 de abril de 2015 contra dos de sus hijos, de 16 meses y diez años, ha dicho este martes que no recuerda haberlos tirado por la ventana, aunque ha admitido llorando, cuando le han mostrado fotos de ese día ejecutando la acción, que era ella la que aparecía en las imágenes.

Durante la primera sesión del juicio oral que se sigue en la Sección Segunda de la Audiencia de Toledo, la mujer -acusada también por el Ministerio Público de un delito de maltrato a otra de sus hijas, de 13 años-, tampoco recordaba haberse tirado ella misma por la ventana, ni si después de arrojar al niño tiró a la niña, aunque sí que ese día había consumido hachís. Ha referido que aunque consumía esta sustancia desde hacía dos años, al principio ese consumo era esporádico pero desde que estaba con esta última pareja era "diario"y podía llegar a unos "doce porros"al día, y ha señalado que el consumo de sustancias tóxicas se incrementó desde que se separó del padre de su hijo pequeño "porque estaba preocupada, nerviosa"y no tenía comida en casa ni "nada".

También ha referido que acudía al psicólogo desde que en el mes de enero su última pareja sentimental y padre de su hijo menor se marchó, porque eso "le afectó". En esa época "tenía sensación de miedo", porque desde hacía una semana o dos antes de los hechos oía "ruidos detrás de la puerta", y tocaban al timbre "y no aparecía nadie". Según ha manifestado, oía ruidos y voces y pensaba que alguien la perseguía y que la iba a matar e iba a hacer algo a sus hijos"y aunque llegó a poner una alarma en la vivienda, ahora cree que lo que le pasaba era "porque consumía"hachís. Además, ha respondido que la relación con sus hijos era buena y que a su hija mayor -que no estaba ese día en la vivienda pero no ha sabido detallar el motivo- no la había agredido ni la había amenazado de muerte.

Gritos

Durante la sesión ha declarado un guardia civil que acudió al lugar de los hechos alertado por un posible quebrantamiento de condena, pero que al llegar se encontró "a un vecino que decía que una mujer había tirado a un niño desde un primer piso". Una vez allí, vieron a una mujer que llevaba un niño con un fuerte golpe en la cabeza, a otra persona que había grabado un vídeo y a la acusada en una ventana "pegando gritos, leyendo un libro rojo y versículos del Corán, con una niña al lado".

La acusada, según el guardia civil, agarró a la niña de la cintura, la apoyó en el poyato de la ventana y, cuando fueron a hablar con ella para que depusiera su actitud, "la señora lanzó"a la menor, yendo los agentes junto con dos vecinos a auxiliarla mientras llegaban los recursos sanitarios. La mujer, según ha explicado, estaba en un "estado alterado nervioso"y "muy acelerada"y cuando se acercaron a hablar con ella "se dejó resbalar y caer"también.

Tras la declaración, a puerta cerrada, de la hija mayor de la acusada, han prestado declaración varios vecinos de la misma, que han relatado los hechos ocurridos ese día, en el que la acusada empezó a tirar cosas a la calle, antes de arrojar a los niños y de "descolgarse"ella misma. Según han indicado, el niño pequeño no perdió el conocimiento tras la caída y la niña, aunque al principio estaba "quietecita, como si estuviera muerta"y con los ojos en blanco, reaccionó poco a poco y les reconoció.

Sobre su relación con la acusada, una de las vecinas ha referido que en los últimos días "había observado un comportamiento extraño"pero que "nunca"ha visto que maltratara a ninguno de sus hijos. "Yo la he visto tirar piedras a los vecinos, pero no que pegase o insultase a la niña mayor", ha manifestado esta vecina, que ha dicho que el resto de vecinos sí habían tenido "problemas"y discusiones con la acusada.

Otra vecina ha comentado que la acusada "llevaba dos días muy rara, más nerviosa e inquieta de lo normal"y que tras tirar al niño intentó hablar con ella pero "salió con un libro, leyéndolo y acto seguido tiró a la niña. Decía que el moro le había mandado tirar a la niña". Sobre la hija mayor, ha precisado que a veces pedía auxilio pero cuando subían a casa a ver qué pasaba tanto la madre como ella aseguraban "que no pasaba nada".

Finalmente, ha prestado declaración la coordinadora del programa de comedor social de Mensajeros de la Paz de Recas, que ha relatado que aconsejó a la acusada que acudiera a un psicólogo "por ayudarla"porque la habían dejado los padres de los tres niños y "le costaba hacerse cargo"de ellos. También que durante los últimos días la había visto con un "comportamiento raro".

Muy alterada

"Estaba muy alterada, tenía mucho miedo de que entraran en su casa y se llevaran a los niños", ha precisado esta persona, que ha comentado que la acusada "en los últimos tiempos estaba a la defensiva porque creía que el pueblo estaba contra ella"y que incluso le contaba cosas "que no lograba hilar". También ha relatado que la hija mayor "nunca"la había comentado episodios violentos de la madre y, sobre ese día, sólo le dijo que le había gritado y que habían tenido un forcejeo, antes de que ella abandonase la vivienda.

El Fiscal pide doce años por dos delitos de asesinato en grado de tentativa y una pena de dos años por un delito de maltrato habitual y diversas indemnizaciones para los tres hijos. Igualmente, solicita la inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad de sus hijos, en el primer delito de asesinato, y la misma inhabilitación en el tiempo de tres años, en el caso de delito de maltrato habitual.

Además, solicita una indemnización para el hijo de 16 meses de 10.550 euros por las lesiones y daños morales sufridos; a su hija de diez años en la cantidad de 11.720 por las mismas causas y a su hija Y.T.R.R en la cantidad de 10.000 euros por los daños morales sufridos.

La acusación particular -en representación del padre del niño pequeño- solicita 9 años de prisión para la acusada por un delito de asesinato en grado de tentativa, con el agravante de parentesco, además de 550 euros de indemnización por lesiones y 10.000 euros por daños y perjuicios. La defensa pide la libre absolución de su defendida.