América

Estados Unidos

Alertan de la magnitud de los trabajos forzados en Estados Unidos

Arturo Hernandez Garcia lee una biblia en su habitación en los bajos de una iglesia Unitaria dónde vive para evitar la deportación
Arturo Hernandez Garcia lee una biblia en su habitación en los bajos de una iglesia Unitaria dónde vive para evitar la deportaciónlarazon

El fenómeno de las personas obligadas a trabajar contra su voluntad ocurre en todo Estados Unidos y puede haber miles de víctimas, según un informe presentado hoy.

Los autores del texto -un documento de más de 300 páginas elaborado por la organización sin ánimo de lucro Urban Institute y la Universidad Northwestern que examina 122 casos de trabajos forzados y con entrevistas a 28 víctimas- alertan de que puede haber miles de casos en Estados Unidos, si se tienen en cuenta los cientos de personas que denunciaron esa situación tras conseguir escapar, informa Efe

Por ello, buscan alertar a la sociedad y a las fuerzas del orden sobre los métodos de reclutamiento, captura y transporte ilegal de personas.

“Se cree que muchas de las personas sometidas a trabajos forzados llegan al país sin autorización, pero no es así. El 71 % de los trabajadores forzados entra en Estados Unidos con una visa temporal válida”, explicó a Efe Meredith Dank, una de las autoras del informe.

La mayoría llega en avión y con visados para labores agrícolas o para trabajar en hoteles, construcción o restaurantes.

Algo más del 30 % procede de América Latina, un 25 % del sudeste asiático, un 16 % del resto de Asia y casi un 10 % de dentro de Estados Unidos, de acuerdo con el estudio.

“Se cree que los criminales someten a las personas por medio de fuerza física o abusos, pero en realidad la coerción, el fraude y la manipulación psicológica y emocional, como dejar a la persona aislada, desorientarla o privarla de sueño, son técnicas mucho más comunes”, puntualizó Dank.

Este texto, el primero que estudia el trabajo forzado en varios sectores y no sólo los casos de trata de personas y de “esclavos sexuales”, señala que la investigación de estos hechos no es una prioridad ni para las agencias de seguridad locales ni federales, más centradas en el “tráfico sexual”.

Asegura que el 69 % de las víctimas que logran escapar de sus captores descubren que, aunque entraran legalmente en el país, su visado venció y están ilegalmente en Estados Unidos, por lo que, indicó Dank, “están escondidas a la vista de todos” y “ni siquiera sabemos dónde mirar” para detectar casos de tráfico humano o de trabajo forzado.

Según dijo a Efe Fernando Feliú-Moggi, profesor de español en la Universidad de Colorado y productor de documentales sobre inmigración, la “experiencia traumática” por la que pasan estas personas las lleva a crear “un discurso aparentemente incoherente” y “marcado por la frecuente repetición de imágenes” sobre lo que les sucede o les pasó, lo que desemboca en su marginación social.