Desarrollador de aplicaciones, una profesión de futuro

Hace unos días la tienda de aplicaciones móviles de Apple, la App Store, cumplía cinco años. Esta plataforma se encuentra disponible en 155 países y tiene registradas más de 575 millones de cuentas con sus respectivas tarjetas de crédito asociadas. Ofrece a los usuarios un catálogo con más de 900.000 aplicaciones y en estos cinco años ha servido más de 50.000 millones de descargas, llegando a las 800 apps por segundo.

Pero más allá de estas cifras en el haber de la App Store se encuentra la popularización de un sistema de negocio propio basado en el micropago que después han copiado otros competidores, y la implantación y consolidación de un nuevo sector productivo o una nueva profesión: la de desarrollador de aplicaciones para smartphones.

A día de hoy hay más de seis millones de desarrolladores de apps móviles registrados en la App Store. Entre todos han facturado en este tiempo 10.000 millones de dólares. Y es que según Apple, el 93% de las aplicaciones disponibles son descargadas al menos una vez al mes.

Hace poco también conocíamos que Microsoft está intentando llenar los estantes de su Windows Phone Store con aplicaciones reconocidas para tratar de competir con Apple y Android en este mercado ¡y que está pagando a algunas compañías hasta 100.000 dólares por desarrollar sus apps bajo su propio sistema operativo! Hasta Firefox quiere entrar con un lenguaje de programación propio en el mundo de las apps. Y mientras, los desarrolladores Android discuten si la versión Jelly Bean es mejor que Android Gingerbread o si las apps desarrolladas con IceCream Sandwich funcionan mejor y son más estables que las otras...

Y es que sin duda alguna, el sector de las aplicaciones móviles está en claro auge en todo el mundo. También en España donde desde luego hay cantera de desarrolladores y también mercado, no en vano somos el segundo país europeo en penetración de smartphones y tablets. Los desarrolladores freelances y las pequeñas empresas de desarrollo web han encontrado una nueva fuente de ingresos en el desarrollo y comercialización de las apps para móviles. Sólo en 2012 estas empresas facturaron un millón de euros con sus apps. Hoy en día los desarrolladores de aplicaciones para móviles están tan solicitados como los programadores Java y los expertos en HTML.

Sin embargo, lamentablemente no es oro todo lo que reluce... Según los datos de la encuesta publicada por GigaOM a más de 350 desarrolladores estadounidenses (la encuesta todavía no se ha actualizado y recoge datos de 2012), la mitad de los desarrolladores encuestados entonces dijeron que ganaban menos de 500$ al mes con la venta de sus apps en los distintos markets. Por esta razón, muy pocos se podían dedicar a tiempo completo a esta profesión. Un 10% de los desarrolladores afirmó que ganaba en torno a los 600$ y un 15% dijo que ganaba entre 1000 y 2000$ mensuales. Por otra parte, el panorama entre los desarrolladores de aplicaciones gratuitas que han basado su modelo de negocio en la publicidad no invita tampoco al optimismo. En este caso, un tercio de los desarrolladores afirmaron que ganaban menos de 100$ al mes con sus aplicaciones gratuitas. Aunque bien es cierto que en dicha encuesta por ejemplo, se obvia a los desarrolladores que no comercializan directamente sus apps sino que desarrollan aplicaciones corporativas para otras empresas...

Sea como fuere, el fugaz crecimiento de este mercado apunta al surgimiento de grandes oportunidades de negocio que nos permiten afirmar que la profesión de desarrollador de aplicaciones no solo tiene presente sino también futuro y es un perfil para el que vale la pena formarse. Además, no existen límites de momento para el crecimiento de este sector y es que, ¿quién sabe si los mismos que están desarrollando ahora aplicaciones para teléfonos móviles no empezarán en breve a diseñar y desarrollar también apps para coches? ¿o para otras plataformas...?