Arde la Amazonía (I)

La Amazonía es considerada por los científicos medioambientales como el “pulmón del planeta”, y advierten de las consecuencias negativas para el equilibrio climático si continúa la política de deforestación impulsada por el Presidente Bolsonaro.

Los incendios producidos han puesto a la zona de especial actualidad, y han merecido que nada menos que el G-7 acuse de negligente la actuación de las autoridades brasileñas en su lucha contra el fuego, ofreciendo una ayuda de 20m €.

A partir de aquí, hemos asistido a un tremendo cruce de acusaciones entre Macron y Bolsonaro; el primero —incluso— culpando al segundo de haber ofendido a su esposa, y el segundo recriminando al primero por tratar a Brasil como a una colonia, pretendiendo —ademas— dar lecciones quien no fue capaz de prever ni controlar el incendio de Notre Dame...

Por cierto que Pedro Sánchez, que tardó más de diez días en acudir al incendio de Gran Canaria, ofrece ayuda a todos los países que abarcan la selva amazónica, y de paso a Argentina y Paraguay, que no consta que la tengan.

Parece que Bolsonaro no es del agrado del G-7, aunque cuesta creer que —aún pretendiéndolo— haya causado tanto daño a la humanidad en escasos ocho meses de mandato.

Siendo esto grave, me preocupa más otro posible incendio en la zona: el Sínodo de la Iglesia sobre la Amazonía del próximo octubre. Me parece llamativo este acusado interés por la zona.

Continuará...