Sevilla

Armamento militar en los clanes gitanos de las Tres Mil

Tras el asesinato de una niña llegan los asaltos
Tras el asesinato de una niña llegan los asaltoslarazon

SEVILLA- Las Tres Mil Viviendas son el supermercado de la droga de Sevilla. Las normas las imponen los clanes gitanos. Tras la sangrienta madrugada del miércoles, que se cobró la vida de Encarnación, una pequeña de sólo 7 años, la Policía busca aún sin éxito a los individuos que protagonizaron el ruin tiroteo con «munición militar», de la que es «capaz de atravesar un patrullero como pan Bimbo». La labor no es fácil. El miedo a las represalias de unos, «Los Perlas», y a la sed de venganza de otros, «Los Marianos», atenaza a cualquiera que pueda ofrecer información del paradero de los responsables. Amenazas de muerte, palizas, intimidación, robos... Es la habitual venganza gitana en este barrio. Se trata de hacer la vida imposible al enemigo. Ajustes de cuentas permanentes, sin la colaboración ciudadana que solicita la Policía. Los soplones corren peligro. Y ni siquiera la presencia policial frena la escalada de violencia. Ayer mismo comenzaron los asaltos a las viviendas que «Los Perlas» habían desocupado para evitar ser linchados. Cuatro mujeres, dos de ellas menores, fueron pilladas «in fraganti». Esta situación ya se repitió en 2009, cuando una bala perdida acabó con un joven de 17 años. Entonces «Los Caracoleños» iniciaron una huida a ninguna parte. Cansados de su situación llegaron a amenazar al Gobierno local: «Si no nos dan una solución, la Guerra de Corea será poco».