Premios

Arturo Fernández: «A veces creo que por no hacer ruido me hacen a un lado, pero no es así»

Galardonado como Personaje del año

Siempre coqueto, Arturo Fernández dejó el premio a un lado antes de decir unas palabras para que no le arrugara el traje
Siempre coqueto, Arturo Fernández dejó el premio a un lado antes de decir unas palabras para que no le arrugara el trajelarazon

El papel que mejor interpreta Arturo Fernández es el de sí mismo y ayer le tocaba ejercer. Se lo tomó tan en serio que incluso antes de pronunciar su discurso de agradecimiento ya dio muestras de su infinita coquetería. Cuando dudaban si era él o Albert Boadella, otro de los galardonados, el que debía tomar la palabra, el intérprete se acercó al estrado para indicar al director: «Tiene que hablar ahora quien más años tiene. Chatín, te ha tocado».

Cuando la intervención de su antecesor terminó, dejó la estatuilla a un lado y apuntó: «He visto que se me estaba arrugando la chaqueta y eso ni en broma». Cuando ya hizo suyo el micrófono, se mostró más solemne: «He escuchado tantas cosas buenas de mí que no se sé por dónde empezar». Se acordó de todas las autoridades que le habían mencionado en los discursos, especialmente de Ana Pastor: «Se lo agradezco mucho porque se trata de una dama y para mí las mujeres están por encima de todo», siguió desgranando su particular filosofía.

El eterno galán no sólo ha cultivado intensamente el cine, con títulos como «Currito de la Cruz», «No desearás a la mujer de tu prójimo», por no hablar de grandes éxitos televisivos como «Truhanes» o «La casa de los líos», pero además ha logrado llenar los teatros durante las últimas décadas con su propia compañía gracias a títulos como «Pato a la naranja», «Esmoquin» o «La montaña rusa», sin ningún tipo de subvención, lo que fue subrayado ayer en varias ocasiones por los que le precedieron.

Muchos años por delante

Un gesto que él no dejó de agradecer: «En los últimos tiempos me han pasado cosas tan bellas que empiezo a pensar que es verdad que soy el hombre del año. Hace un mes recibí el premio de Cultura de la Comunidad de Madrid y ahora el de Alfonso Ussía, un escritor al que admiro profundamente y que me regala el maravilloso afecto de su amistad, en un periódico como LA RAZÓN, que no puedo vivir sin tenerlo en mis manos para leerlo. Uno, a veces, piensa que a las personas que no hacemos mucho ruido nos apartan, pero en noches como ésta compruebo que no es así». Para terminar, el «chatín» más famoso de nuestro país, volvió a presumir de energía y apostar por su longevidad: «Todo esto va a hacerme feliz por el tiempo que me queda, que son muchos años».