Salud

Así lucha el cerebro para elegir qué comer

Un estudio desvela que el número ideal de opciones para una persona es probablemente entre 8 y 15

Ante una gran cantidad de opciones el cerebro lucha para tomar una decisión/Foto: C. Bejarano
Ante una gran cantidad de opciones el cerebro lucha para tomar una decisión/Foto: C. Bejaranolarazon

Barcelona, 3 oct (EFE).- Un equipo de investigadores internacionales, en el que ha participado una profesora de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), ha descubierto por qué cuesta tanto decidir qué elegir para comer entre un menú largo de platos.

La investigación, que ha dirigido el Instituto Tecnológico de California de EEUU (Caltech) y que ha publicado la revista 'Nature Human Behavior', revela los diferentes aspectos conductuales y biológicos que intervienen a la hora de tomar una decisión ante "una sobrecarga de opciones".

Los psicólogos llaman "sobrecarga de opciones"cuando el cerebro, ante una cantidad abrumadora de opciones similares, lucha para tomar una decisión.

El estudio, en el que ha participado la profesora de Economía y experta en Neuroeconomía de la UPF, Rosemarie Nagel, y la doctora en Economía de la UPF y profesora del IESE, Elena Reutskaja, ha revelado nuevas ideas sobre la sobrecarga de elección, incluyendo las partes del cerebro responsables de este fenómeno y las opciones que prefiere el cerebro cuando se hace una elección.

Para hacer el estudio, los investigadores presentaron a varios voluntarios imágenes de paisajes escénicos que podrían imprimir en una pieza, como una taza de café.

A cada participante le ofrecieron una variedad de conjuntos de imágenes para escoger, que contenían seis, 12 o 24 imágenes y les pidieron que tomaran sus decisiones mientras una máquina de imagen de resonancia magnética funcional registraba la actividad de sus cerebros.

Como control, pidieron a los voluntarios que navegaran por las imágenes de nuevo, pero esta vez su selección de imágenes se hizo aleatoriamente por una computadora.

Las resonancias revelaron actividad cerebral en dos regiones mientras los participantes tomaban decisiones: la corteza cingulada anterior (ACC), donde se valoran los costes potenciales y los beneficios de las decisiones; y el estriatum, una parte del cerebro responsable de determinar el valor de las cosas.

Los investigadores vieron que esta actividad en las dos regiones mencionadas era la más alta en sujetos que tenían doce opciones para escoger, y la más baja en aquellos con seis o 24 elementos para elegir.

"La idea es que escoger la mejor opción entre 12 es probablemente bastante buena, mientras que el salto a escoger entre 24 no supone una gran mejora", según los investigadores, que consideran que mientras crecen las opciones para escoger, aumenta el esfuerzo necesario para evaluarlas.

Los investigadores señalan que 12 no es un número mágico para la toma de decisiones humanas, sino un artefacto del diseño experimental y estiman que el número ideal de opciones para una persona es probablemente entre 8 y 15, dependiendo de la recompensa percibida, la dificultad de evaluar las opciones y las características individuales de la persona.

Rosemarie Nagel ha explicado que "ya antes de ir a Caltech, Elena Reutskaja y Robin Hoggarth (UPF) desarrollaron, mediante cuestionarios con estudiantes de pregrado sobre sobrecargas a la hora de escoger, un estudio teórico que planteaba un aumento en el número de las opciones: restando los costes que ello suponía a los beneficios y conducía a la forma de una U invertida".

"Ahora estamos en una etapa en que podemos comprender algunas de nuestras decisiones, no sólo a través de elecciones conductuales (preferencia revelada) o explicaciones verbales de por qué hacemos lo que hacemos. De hecho, el cerebro nos dice (un aspecto que ya conocemos a partir de cuestionarios o estudios realizados en supermercados) que sufre cuando hay demasiadas opciones. Las resonancias nos dan ahora datos más objetivos", ha concluido Nagel.

Efe