Cargando...

Tragedias naturales

Se avecina una gigantesca erupción volcánica para la que el mundo entero no está preparado

Descubre cómo actuar ante esta catástrofe y qué es lo que puede pasar

Erupción volcánica La Razón

La naturaleza es tan fascinante como impredecible. A lo largo de la historia, hemos sido testigos de su inmenso poder a través de huracanes, terremotos y erupciones volcánicas que han cambiado el curso de civilizaciones enteras. A pesar de los avances científicos y tecnológicos, los seres humanos seguimos estando expuestos a estos fenómenos, sin la capacidad de detenerlos ni de predecir con exactitud cuándo ocurrirán.

Los efectos de estos eventos pueden extenderse durante años, alterando el clima, afectando la producción de alimentos y desencadenando crisis humanitarias. Aunque la ciencia ha avanzado enormemente en la predicción de ciertos fenómenos, hay uno en particular que sigue siendo una amenaza silenciosa e imposible de detener.

Se avecina una erupción volcánica

La erupción que podría cambiarlo todo es comparable a la del volcán Tambora en 1815, la más poderosa jamás registrada. En aquella ocasión, el volcán indonesio expulsó una gigantesca columna de ceniza y partículas diminutas a la atmósfera, enfriando drásticamente el planeta y causando el llamado "año sin verano". Las temperaturas cayeron en picado, las cosechas se arruinaron y la hambruna se extendió, desencadenando pandemias y miles de muertes. Ahora, más de 200 años después, los científicos advierten que una erupción de tal magnitud podría repetirse en cualquier momento.

¿Qué puede pasar?

Según Markus Stoffel, profesor de climatología en la Universidad de Ginebra, no se trata de si ocurrirá una erupción masiva, sino de cuándo. Las evidencias geológicas sugieren que hay una probabilidad de uno de cada seis de que ocurra este siglo. Sin embargo, esta vez las circunstancias son distintas: la población mundial ha crecido enormemente y el cambio climático ha modificado las condiciones ambientales, lo que podría amplificar los efectos de un evento de esta magnitud.

Lava erupts from snow-covered Mt Etna volcano, Sicily, Italy, early Saturday, Nov. 25, 2023. Europe's most active volcano remains active scattering ashes around a vastly populated area on its slopes. (AP Photo/Etnawalk, Giuseppe Di Stefano)Etnawalk, Giuseppe Di StefanoAP Photo

Las erupciones volcánicas emiten una mezcla de lava, cenizas y gases, entre ellos, el dióxido de carbono. Aunque este gas contribuye al calentamiento global, su impacto es mínimo en comparación con las emisiones generadas por la actividad humana. El verdadero problema es el dióxido de azufre, un gas que, al ser liberado en grandes cantidades, puede reflejar la luz solar y enfriar temporalmente el planeta.

Consecuencias de una erupción hoy en día

Si una erupción de gran escala ocurriera hoy, las partículas de dióxido de azufre podrían alcanzar la estratósfera, formando aerosoles que reducirían la temperatura global durante varios años. Alan Robock, experto en ciencias del clima, explica que este fenómeno afectaría los patrones climáticos en todo el mundo, con potenciales sequías y alteraciones en los sistemas monzónicos de África y Asia.

Actualmente, cerca de 800 millones de personas viven a menos de 100 kilómetros de un volcán activo, lo que las expone a un riesgo inminente. Un ejemplo alarmante es Campi Flegrei, en Italia, que ha mostrado signos de actividad y se encuentra cerca de Nápoles, una ciudad con más de un millón de habitantes. En caso de una erupción, el impacto inmediato podría ser devastador, seguido de cambios climáticos a largo plazo que afectarían la producción de alimentos y el equilibrio ecológico.

¿Cómo podemos prepararnos?

Aunque los científicos no pueden predecir con exactitud cuándo y dónde ocurrirá la próxima gran erupción, es crucial estar preparados. Se recomienda evaluar los peores escenarios, implementar planes de evacuación y garantizar el suministro de alimentos y recursos básicos. Regiones con alta actividad volcánica, como Indonesia y Yellowstone, en EE. UU., están bajo constante monitoreo, pero la incertidumbre sigue siendo un desafío para la humanidad.