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«Cada niña que no desarrolla su potencial es una pérdida de talento y un freno para el crecimiento»
Entrevista a la economista y profesora Almudena Sevilla, que en sus investigaciones analiza los frenos estructurales que afectan a las mujeres
La profesora Almudena Sevilla ha dedicado su carrera a investigar sobre economía y género, además de impulsar el crecimiento de las académicas y profesionales de este sector. En enero de 2025, fue distinguida como Comendadora de la Orden del Imperio Británico como reconocimiento a su labor investigadora y a sus contribuciones para mejorar la sociedad.
¿Cuándo se dio cuenta de que las mujeres eran minoría en el campo de la Economía?
En la facultad éramos tantos chicos como chicas, pero esa equidad se fue perdiendo a medida que avanzaba en mi carrera académica. Cuando llegué a la Universidad de Brown (Estados Unidos) para hacer el doctorado gracias a una beca de la Fundación ”la Caixa”, me di cuenta de que solo había una mujer que fuera profesora. Fue entonces cuando empecé a moverme.
Su impulso ha continuado hasta fundar una red que apoya a las mujeres que se dedican a la Economía
Después de 10 años trabajando por la igualdad en la asociación profesional de economistas británicos, me di cuenta de que los progresos eran muy lentos y que necesitábamos un cambio de estrategia. No bastaba con señalar los problemas; había que crear espacios concretos donde las mujeres pudieran aprender, apoyarse y avanzar juntas. Por eso fundé la UK Women in Economics Network, con la idea de conectar a economistas en la academia, el sector público y la empresa privada.
En sus investigaciones analiza los frenos estructurales que afectan a las mujeres, como los estereotipos de género
Hemos demostrado que algunas ideas extendidas contribuyen a las brechas de género en la educación y el mercado laboral. Sigue existiendo una fuerte asociación entre los hombres y las carreras técnicas, y entre las mujeres y las humanidades. Estos estereotipos influyen tanto en la confianza y las aspiraciones de las niñas, como en las expectativas y decisiones de familias y profesores.
¿Qué impacto económico tienen estos estereotipos?
Hacen que el entorno aleje a las niñas de las carreras científicas y tecnológicas, lo que entorpece la igualdad de género. Además, suponen un costo para la economía, ya que, al no aprovecharse posibles vocaciones en esas disciplinas, se reduce la innovación y la productividad. Cada niña que no desarrolla su potencial representa una pérdida de talento y un freno para el crecimiento.
¿Cuál cree que es la mejor manera de abordar las políticas de igualdad?
La clave es combinar intervenciones dirigidas a cambiar comportamientos con políticas estructurales. Las primeras son necesarias para modificar actitudes y percepciones, creando entornos inclusivos con referentes femeninos que generen confianza en las mujeres y las niñas. Las segundas implican establecer marcos legales que se adapten a la sociedad actual, con medidas que ayuden a las mujeres y generen incentivos para aquellos entornos donde los sesgos de género no existan.