Barcelona
Cae una organización que robó más de 1.000 móviles en tiendas de distintas provincias
El material robado supera los 200.000 euros y tenía Marruecos como principal destino
La Guardia Civil, en la denominada Operación Maloco, ha detenido a catorce personas e imputado a otra como integrantes de una organización criminal dedicada principalmente al robo con fuerza en tiendas de telefonía móvil de Cantabria, Vizcaya, La Rioja y Burgos, de las que sustrajo más de 1.000 terminales.
De este modo, se han esclarecido más de una treintena de hechos delictivos entre robos, receptación, introducción de dinero falso y contra la salud pública (drogas).
El instituto armado calcula que, entre los meses de marzo y diciembre de 2013, la organización sustrajo más de 1.000 teléfonos móviles, muchos de los cuales acabaron en Marruecos.
El valor de estos terminales, al que hay que añadir el de los equipos informáticos, productos de peluquería y perfumería y otros efectos sustraídos, supera los 200.000 euros. Se han recuperado parte de los mismos en registros efectuados en diez domicilios y en un local ubicados en Castro Urdiales (Cantabria) y Bilbao (Vizcaya).
EL MISMO MODUS OPERANDI
La Guardia Civil de Cantabria detectó el pasado año un aumento de robos en tiendas de telefonía móvil y sospechó de un grupo especializado. El repunte fue mayor en los meses de mayo y junio, cuando además se perpetraron otros robos en peluquerías y en una perfumería con un modus operandi similar.
En concreto, en junio se cometieron varios robos con fuerza en este tipo de tiendas en las localidades cántabras de Castro Urdiales, Laredo, Maliaño y Santander, de donde sustrajeron más de 300 terminales de telefonía. Estos hechos continuaron en los meses siguientes tanto en esta comunidad como en Vizcaya y La Rioja.
Además se registró una tentativa de robo en Burgos, y a primeros de diciembre hubo otro robo en una tienda de Bilbao, de donde se sustrajeron teléfonos móviles, tabletas, libros electrónicos y reproductores mp4.
Los agentes comprobaron que el modus operandi coincidía en la mayor parte de los casos. Se trataba de la fractura de la puerta de acceso o de escaparates del establecimiento con la tapa de una alcantarilla cercana o con algún otro tipo de objeto contundente, como piedras o mazas.
La investigación desveló también que era un grupo organizado, en el que algunos integrantes se dedicaban a la comisión material de los robos y otros realizaban funciones de vigilancia, contando además con receptadores que se encargaban de la distribución de los efectos sustraídos.
Las pesquisas llevaron a la Guardia Civil a Bilbao, donde residían algunos de los sospechosos. Se intensificaron las vigilancias sobre éstos y las personas con las que se relacionaban para ir desenmascarando el entramado de la organización.
Se averiguó que en los robos que cometían en la capital bilbaína utilizaban portales o viviendas de conocidos cercanas a los establecimientos violentados, para esconderse y no desplazarse con los efectos sustraídos tras la comisión del delito.
Los agentes decidieron explotar una primera fase de la operación durante la madrugada del 11 de diciembre. De forma coordinada se procedió en Bilbao a la detención de seis hombres, de entre 21 y 36 años de edad, naturales de Vizcaya. Se practicaron ocho registros domiciliarios y uno en un local comercial, interviniendo teléfonos móviles, ordenadores, tabletas, perfumes, diferente material electrónico, dos pistolas simuladas, así como herramientas y ropa que podía haber sido utilizada para los robos.
En uno de estos domicilios se encontró todo lo necesario para el cultivo de marihuana en interior y se intervinieron unos 200 gramos de esta sustancia.
Ese mismo día se detuvo en Barcelona a otro de los objetivos, un hombre natural de Marruecos y vecino de Bilbao, considerado como uno de los presuntos receptadores de efectos, interviniéndole en ese momento 20 teléfonos tipo smartphone que resultaron ser falsos.
La operación continuó y entre el día 3 y el 22 de enero, la Guardia Civil ha realizado otras siete detenciones y una imputación en Bilbao, Portugalete y Castro Urdiales, además de dos registros. En uno de ellos, además de encontrar diversos objetos de interés para la investigación, los agentes intervinieron cerca de un kilo y medio de marihuana en cogollos.
Dos de estos detenidos son naturales de Marruecos, uno de Angola y otro de China, siendo el resto españoles. El imputado es natural de Argelia.
30 DELITOS ESCLARECIDOS
Con la desarticulación de este grupo organizado, la Guardia Civil da por esclarecida más de una treintena de hechos delictivos. Un total de 19 de los robos con fuerza se cometieron en las localidades cántabras de Castro Urdiales, Laredo, Colindres, Noja, Astillero, Maliaño, Santander y Torrelavega. Quince fueron en tiendas de telefonía, uno en una perfumería y el resto en peluquerías.
En Vizcaya cometieron 10 robos en Bilbao, Guecho, Bermeo, Galdácano y Sestao. De éstos, 7 fueron sobre tiendas de telefonía y el resto en una farmacia, una peluquería y una tienda de informática.
También llevaron a cabo dos robos en tiendas de telefonía de Logroño (La Rioja) y una tentativa de robo en una tienda de telefonía de la localidad burgalesa de Miranda de Ebro.
Se demostrado que uno de los investigados utilizó un billete falso de 50 euros para el pago en un establecimiento de Laredo. La Guardia Civil cree que los integrantes de la organización han podido poner en circulación más billetes falsificados.
En esta operación, dirigida por el Juzgado número 2 de Castro Urdiales y desarrollada por la Guardia Civil de Cantabria, han colaborado efectivos de este mismo Cuerpo en Vizcaya y el Grupo de Acción Rápida (GAR), así como componentes de la Policía Nacional de Cantabria, de la Policía Local de Bilbao y de la Ertzainztza.
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