Cerco al sida: podría erradicarse en 2030

La respuesta mundial ha evitado 30 millones de nuevas infecciones por VIH, aunque el estigma social persiste.

Naciones Unidas lo tiene claro: en 2030 podría erradicarse la epidemia de sida si los países siguen implicándose en la financiación de nuevos medicamentos y en que éstos lleguen a los países en vías de desarrollo. «El mundo ha cumplido su objetivo de frenar y comenzar a reducir la epidemia de Sida», afirmó ayer el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. «Ahora debemos comprometernos para poner fin a la epidemia de sida, en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)», añadió en la presentación del informe «Cómo el sida lo cambió todo. El ODM 6: 15 años, 15 lecciones de esperanza de la respuesta al sida» que ha elaborado el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida).

De acuerdo con este análisis que ha recabado datos de todos los puntos del planeta, las nuevas infecciones por el VIH han disminuido un 35 por ciento –pasaron de 3,1 millones a 2 millones– y las muertes relacionadas con el sida en un 41 por ciento. Gracias a la concienciación que se ha creado alrededor de este problema desde el inicio de este milenio, se han evitado 30 millones de nuevas infecciones por VIH y casi ocho millones de muertes relacionadas con el sida desde el año 2000. De este modo, la meta de 15 millones de personas en tratamiento antirretrovírico se ha cumplido ya este 2015, nueve meses antes de lo previsto. «Hace quince años dominaba una confabulación del silencio. El sida era una enfermedad de ‘‘los demás’’ y el tratamiento era para los ricos, pero no para los pobres», subrayó Michel Sidibé, director ejecutivo de Onusida. «Hemos demostrado que estaban equivocados y hoy tenemos a 15 millones de personas en tratamiento: 15 millones de casos de éxito». Y uno de los logros más significativos es el que está relacionado con los menores. De acuerdo con el informe de Onusida, entre 2000 y 2014, el porcentaje de mujeres embarazadas con acceso a tratamiento antirretrovírico se elevó un 73 por ciento y las nuevas infecciones por el VIH en niños disminuyeron un 58 por ciento. La reducción de los costes de los medicamentos también ha sido clave para reducir su prevalencia, ya que ahora se cuentan con muchos genéricos. Onusida estima que en 2030 el tratamiento no superará los 90 euros y será accesible en todos los países.

Pero sin duda, como destaca el informe, la batalla contra la muerte es uno de los grandes triunfos. Mientras que hace 15 años, padecer esta enfermedad era sinónimo de sentencia de muerte, hoy ya no lo es. Entre 2004 y 2014 los fallecimientos relacionados con el sida cayeron un 42 por ciento. «Esto se ha conseguido gracias a los avances científicos que han conseguido que el enfermo lleve una vida normal y que pueda morir a la misma edad que cualquier otra persona de su generación», sostiene Antonio Poveda, director de Cesida. Los datos que hizo públicos ayer Naciones Unidas «son esperanzadores», añade Poveda, que también se muestra optimista ante la posibilidad de que dentro de 15 años el virus responsable de esta enfermedad esté completamente controlado. «Creemos que se puede cumplir el objetivo 95-95-95 que se traduce en que el 95 por ciento de las personas contagiadas estén diagnosticadas, el 95 por ciento esté en tratamiento y el 95 por ciento de los infectados tengan una carga viral indetectable». El último punto es especialmente importante porque cuando la cantidad de virus que circula en la sangre es muy baja, indetectable, «es muy difícil que se pueda transmitir», explica el director de Cesida. Por ello, considera que «si el compromiso internacional se mantiene se podría alcanzar el objetivo de 2030». Para ello va a ser indispensable, como destaca la ONU, que los países sigan invirtiendo. «Los próximos cinco años son fundamentales», refleja el informe. La inversión actual ronda los 22.000 millones de dólares anuales y Onusida asegura que se necesitarán entre 8.000 y 12.000 millones anuales para cumplir con el objetivo de respuesta rápida de 31.900 millones en 2020. Y es que a partir de 2030 la inversión empezaría a disminuir.

Desde Cesida apoyan la necesidad de inversión, «y ahora se necesita más que nunca porque desde que se inició la crisis, en nuestro países ha bajado en un 75 por ciento» y añade que «el VIH no entiende de crisis». En España, cada año se registran entre 3.000 y 3.500 nuevos casos, por lo que en ningún caso es una enfermedad controlada. «Sería un caso de miopía política que los que gobiernen la próxima legislatura no se dieran cuenta de la importancia de crear un pacto de Estado para combatir el VIH-Sida y su estigma», subraya Poveda. Y es que a Cesida le preocupa especialmente el número de casos entre los más jóvenes, una cifra que no baja, así como el estigma social que aún existe. «Los avances en esta materia no han sido suficientes».