Investigación científica
Fundación Gadea: 144 científicos buscan influir en los políticos
Personalidades de prestigio se ofrecen como intelocutores con el Gobierno para cambiar el sistema científico español
Personalidades de prestigio se ofrecen como intelocutores con el Gobierno para cambiar el sistema científico español
El Gobierno británico no da un paso en lo que a materia científica se refiere sin antes escuchar los sabios consejos de la Royal Society, su sociedad científica más longeva y prestigiosa. ¿Es posible aplicar el modelo en España? Con ese espíritu nace la Fundación Gadea por la Ciencia: contribuir a la mejora y el avance del Sistema Española de Ciencia, Tecnología e Innovación ofreciendo a los Gobiernos una voz y un consejo sólidos en tres áreas: biomedicina y salud, economía y sociedad y ciencias básicas y tecnología.
«Queremos disponer de un organismo que se preste a ser escuchado por los políticos», afirma a LA RAZÓN su director, José Antonio Gutiérrez. Inicialmente, son 44 los científicos que integran la fundación, entre ellos figuras tan reconocidas como las de los bioquímicos Mariano Barbacid y Margarita Salas, o la del paleoantropólogo Juan Luis Arsuaga. Sin embargo, la Fundación espera llegar a un total de 144 expertos para finales de este verano. «Esto será lo importante: los 144 científicos más notables del país, los méjores médicos, físicos, ingenieros, matemáticos... apostando por que la ciencia sea de otra manera», afirma Gutiérrez, que ve a la fundación como un «interlocutor» con los distintos Gobiernos. «En España existen instituciones públicas que deben estar alerta ante problemas sanitarios, alimentarios, etc. Sin embargo, no son escuchadas», señala.
Pero, ¿qué es lo que quieren cambiar? Desde la Fundación señalan que, en 2016, los Presupuestos Generales del Estado en I+D+i se incrementaron un 0,5%. Y en 2017 irán por la misma línea, «intercalando tímidas subidas con recortes en los recursos destinados directamente a los proyectos de investigación». Sin embargo, estas subidas «se ven empañadas por un recorte de 2,6% en los recursos no financieros, que son aquellos de los que dependen los proyectos de investigación desarrollados en las instituciones públicas del país».
«La ciencia no sólo son los presupuestos, pero son un condicionante grave. Y son mermantes desde el inicio de la crisis», afirma Gutiérrez. Quizá, la consecuencia más preocupante es «la huída de investigadores jóvenes, que se se van al extranjero porque aquí no encuentran acomodo ni suficiente dinero para sus proyectos». Así, la escasez de presupuesto parece un mal endémico «salvo contadas excepciones en algunas comunidades autónomas, como Cataluña y País Vasco».
Líderes en investigación, a la cola en patentes
Otra de las deficiencias es que nuestro país apenas produce patentes. Concretamente, España ocupa el puesto 17º en el ránking europeo. Y, por número de patentes por millón de habitantes, se sitúa en el puesto 24º. Curiosamente, somos unos de los países con mayor producción científica: con 77.000 documentos publicados al año, España ocupa el noveno puesto a nivel mundial. ¿Por qué no cuadran las cuentas? «El conocimiento científico que se genera en España, y que podría dar lugar a patentes y bienes de consumo, acaba “fabricándose” fuera. Y cuando los españoles queremos disponer de esas innovaciones, tenemos que importarlos del extranjero y pagar “royalties”», explica Gutiérrez. ¿Posibles soluciones? La colaboración entre los ámbitos público y privado, entre el académico-científico y el empresarial. «Debemos apostar por una transferencia de conocimiento, que las empresas tengan en mente que son ellas las que deben desarrollar esas patentes. Es la forma de cerrar el bucle».
Pero la Fundación Gadea no se va a limitar a señalar los obstáculos que impiden progresar a la ciencia española. Su Programa Lanzadera, de periodicidad anual, localizará «proyectos científicos y tecnológicos de alta calidad que puedan tener un desarrollo empresarial. Los ganadores gozarán de una subvención y se les pondrá en contacto con empresas de capital riesgo y empresas interesadas en desarrollar esos proyectos». Mientras, el Programa de Alta Dirección de Instituciones Científicas (Padic) buscará, a partir del próximo mes de febrero, que sus participantes tengan una visión integral sobre la gestión de la investigación, el desarrollo y la innovación. «Se trata de aprender cómo se conjugan mejor los intereses de la universidad con los de la empresa, cómo se puede transformar el conocimiento en bienes para la sociedad». Por último, el Aula Gadea Ciencia acogerá dos simposios en 2018: en mayo, de Oncología, y en octubre, de Matemáticas. En el primero se revisarán «los avances más notables en la lucha contra el cáncer, relacionados sobre todo con la inmunoterapia». En el segundo, se analizarán «las aplicaciones más importantes de las Matemáticas, sobre todo en el campo informático».
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