Alimentación

Los muy cafeteros viven más años

Un estudio de la Universidad del Sur de California concluye que tomar tres tazas de café, incluso del descafeinado, reduce el riesgo de mortalidad hasta un 18%: sus consumidores tienen mejores analíticas, hígados más sanos y menor nivel de glucosa en la sangre.

Los muy cafeteros viven más años
Los muy cafeteros viven más añoslarazon

Un estudio de la Universidad del Sur de California concluye que tomar tres tazas de café, incluso del descafeinado, reduce el riesgo de mortalidad hasta un 18%: sus consumidores tienen mejores analíticas, hígados más sanos y menor nivel de glucosa en la sangre.

Ni bueno ni malo ni todo lo contrario. A la luz de décadas de estudios sobre el efecto de la cafeína en la salud, puede parecer que el café tiene igualmente influencia positiva y negativa en el organismo. De hecho, como ocurre con otras sustancias, la evidencia científica parece contradictoria. La cafeína, como estimulante, puede afectar a algunas funciones cognitivas, alterar nuestra predisposición a la ansiedad y perjudicar nuestro sueño. Pero, como estimulante también, mejora algunas funciones neurológicas. Entonces, ¿con qué nos quedamos?

Un nuevo estudio que se publicó ayer puede servir para despejar algunas dudas. Si hacemos caso de sus conclusiones, las personas que beben tres tazas de café al día pueden vivir más que aquellas que no acostumbran a tomarlo. Si hacemos caso, insisto, de las conclusiones de este informe que va a levantar ampollas, beber café reduce la probabilidad de muerte por casi cualquier causa.¿Quién se atreve a decir tal cosa?

Los datos afloran del mayor estudio jamás realizado de la incidencia de la cafeína en el devenir de nuestra salud. Para ello, los expertos han analizado datos de medio millón de personas de diez países de Europa indagando en los hábitos de su consumo cafetero y la historia clínica de cada uno de ellos.

Pero aún hay más. Otro estudio de cohorte liderado desde la Universidad del Sur de California entre 180.000 personas de etnias afroamericana, latina, caucásica y japonesa ha arrojado resultados similares.

En este segundo caso, los individuos que consumen más de una traza de café al día reducen en un 12% la probabilidad de morir. Si el consumo sube a dos o tres tazas, la reducción del riesgo aumenta hasta el 18%.

Los efectos reductores del riesgo de mortalidad se observan independientemente del tipo de café que se tome, incluso el descafeinado, lo que sugiere que las virtudes de esta bebida no se encuentran en la cafeína.

Una de las autoras del trabajo, la estadounidense Veronica W Setiawan ha declarado taxativamente: «No podemos decir que tomar café alargue la vida, pero hemos encontrado la primera asociación directa entre este hábito y la mortalidad».

El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo. Se toman cerca de 2.250 millones de tazas la día. Su composición en compleja. De hecho, además de la cafeína, cuenta con un buen número de sustancias que pueden interactuar con nuestro metabolismo.

Entre las entidades que han participado en este proyecto está la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer. El responsable de esta entidad admite que, aunque el efecto positivo del café se experimenta en casi todas las causas de mortalidad, es en las enfermedades cardiovasculares y digestivas donde más evidente parece. Además, los resultados son similares entre todos los países investigados, independientemente del consumo de café que se realice en cada uno de ellos.

Después de 16 años de seguimiento de la historia clínica de los individuos estudiados, menos del 10% habían fallecido de cáncer, fallo coronario, ictus o crisis digestivas. Es cierto que el consumo de café se ha mostrado parejo al consumo de tabaco y de alcohol. Pero una vez ajustada la demografía para extraer estos parámetros distorsionados de la estadística, se comprobó que entre los cafeteros se experimentaba el menor riesgo de mortalidad por cualquier causa. A la hora de estudiar los biomarcadores de estos individuos también se vio que los bebedores de café tienden a tener mejores analíticas, hígados más sanos y menores niveles de glucosa.

El estudio no ha encontrado qué sustancias del café pueden estar relacionadas con este efecto beneficioso. Será necesario ahora investigar todas las sustancias que incluye esta bebida. La Organización Mundial de la Salud, que durante 25 años ha catalogado el café como sustancia cancerígena, acaba de sacarlo de esta esta lista e incluso admite que tomarlo moderadamente reduce el riesgo de cáncer de hígado y de útero.