¿Cómo influye la presión social?

Juana Rivas dice «no estar fuera de la ley» en su escrito que se leyó ayer frente a los juzgados de Granada. ¿Es así?

–Existe un juez conocedor de los hechos y encargado de analizarlos, para así plantear una resolución. En este caso, el juez ha interpretado y aplicado la ley, que Juana no ha obedecido. Por lo tanto, sí, Juana estaría actuando fuera de la ley.

Respecto a la denuncia de Juana contra su ex pareja, que será ahora enviada a la Fiscalía italiana traducida ¿Es normal que se haya tardado tanto en este trámite?

–Para nada. Un proceso de traducción de una denuncia se realiza en menos de un mes. Lo sorprendente es que a día de hoy esta denuncia no se haya enjuiciado aún. «El retraso anormal» de la Justicia en este caso restaría un elemento fundamental para la resolución de éste. Hablamos de un fallo, pero para nada el ritmo normal de un procedimiento en estos casos. Hay que tener en cuenta que la Justicia puede equivocarse.

¿Podrá resolver el Tribunal Constitucional (TC) en un solo día si acepta o no el recurso de amparo de la madre?

–El Tribunal Constitucional suele actuar con bastante rapidez, pero no podemos saber con seguridad si tendrá una decisión firme sobre la postura que adoptará con la recurrente de amparo esta misma semana. Tendrá que valorar si se han tenido en cuenta todas las pruebas o si, por el contrario, ha habido errores en la tramitación de la sentencia y aceptar en este caso el recurso.

¿Qué posibilidades tiene Juana de obtener la razón?

–Pueden darse las dos situaciones, hay que esperar a lo que responde ahora el TC. Es importante saber si esta denuncia de la que se habla ahora ha sido aportada y tenida en cuenta en la valoración de la juez. Si no ha sido así, es probable que este tribunal acepte el amparo a Juana. Otra cosa distinta es que se le de la razón.

¿Puede influir la presión social sobre la decisión del Constitucional?

– Es evidente que todo el revuelo que se ha ocasionado en torno a Juana Rivas y sus hijos está acelerando los trámites. Lo hemos podido ver con la traducción de una denuncia que llevaba interpuesta más de un año y que se tramita ahora, y con la actuación del Tribunal Constitucional, que normalmente suele tardar meses en pronunciarse.

Desde las organizaciones de mujeres protestan por el enfoque de custodia que se le ha dado a este caso, cuando debería ser tratado como uno de violencia de género. ¿En qué línea debería llevarse?

–No se trata de un tema de custodia ni de violencia machista. Lo único ante lo que estamos es ante un proceso de restitución de menores en el que se habrán seguido los debidos pasos relativos a un caso de menores en la situación de los de Juana y Francesco.

¿Qué hay de la falta de credibilidad que aduce Juana en el análisis de la psicóloga del juzgado a su hijo?

–No cabe duda de la profesionalidad del equipo social del sistema jurídico español, que analiza todas las situaciones adyacentes al menor.