Televisión

Algo huele a podrido en Gotham

Movistar + estrena en versión dual el próximo jueves la segunda temporada de la serie inspirada en el universo de DC Cómics. Esta producción de FOX narra el origen de los malos más conocidos de la ciudad que se dio a conocer en todo el mundo gracias a Batman

Los personajes de la serie sobre la ciudad, con el icono de Batman
Los personajes de la serie sobre la ciudad, con el icono de Batmanlarazon

Movistar + estrena en versión dual el próximo jueves la segunda temporada de la serie inspirada en el universo de DC Cómics

La metrópoli más famosa del mundo del cómic continúa necesitando sus propios héroes. Los villanos campan a sus anchas sin control, los delitos y la corrupción sobrepasan cualquier límite permitido, las calles son escenario de los actos vandálicos más truculentos y, lejos de desaparecer, ladrones, asesinos y todo tipo de maleantes se multiplican, convirtiendo la ciudad en un lugar irrespirable en el que el día a día es una peligrosa aventura. Son pocos los que dan un paso al frente y están dispuestos a convertirse en la excepción, por muy duras que sean las consecuencias. Gotham es la ciudad y el detective Jim Gordon, el hombre. En su camino encontrará escasos voluntarios para acompañarle en la idílica misión. Pero el riesgo, la acción y la venganza siguen estando asegurados.

Para demostrarlo, el próximo jueves, 29 de octubre, regresa a Movistar + con su segunda temporada a las 22:25h «Gotham», la producción de FOX que narra el origen de los villanos más conocidos de la ciudad que se dio a conocer gracias a Batman. El superhéroe disfrazado de murciélago continúa ausente, por lo menos tal y como lo conocemos, pero los seres más despreciables de la ciudad permanecen y, por fortuna, el valiente detective Jim Gordon trabaja para frenar sus desmanes. Pero si en los inicios de la serie creada por Bruno Heller («El Mentalista») la vida de Gordon estaba plagada de peligros, en los nuevos episodios no parece que vaya a tenerlo más fácil.

Tras una primera temporada en la que quedó claro que el corrupto comisionado de la ciudad, Gillian Loeb, no entendía el servicio a los demás tal y como lo defiende Gordon, el primero decide reestructurar el departamento. Gordon se ve entonces obligado a ser sólo un agente de tráfico. Desesperado, el detective decide acudir a pedirle un favor al mejor proveedor, el Pingüino. Tras deshacerse de todos sus rivales, este desagradable personaje que nadie toma en serio se ha hecho con los mandos de las mafias de la ciudad, y en sus manos está la paz de las calles. A pesar del riesgo que supone deberle un favor, la inquietud y preocupación de Gordon le obligan a hacerlo. Pero las consecuencias no tardan en llegar.

Cuando lo hacen, los problemas del detective se multiplicarán. Aunque para entonces el detective Bullock, su compañero hasta la reestructuración de Loeb, decidirá abandonar su apacible nueva vida como camarero y plantar cara a aquellos que quieren acabar con el cuerpo de policía de Gotham. Además Gordon contará con la compañía y comprensión de la Dra. Leslie Thompkins, que se ha convertido, casi oficialmente, en su pareja. Ambos compartirán casos, confidencias y preocupaciones, y encontrarán en el otro alguien en quien confiar, algo escaso en los complicados tiempos en los que viven.

Mientras tanto, Bruce Wayne continuará investigando para conocer un poco mejor a su malogrado padre. Tras descubrir que el despacho en el que el hombre se pasaba horas trabajando esconde una habitación secreta, Wayne y su fiel mayordomo, Alfred Pennyworth, tratarán de introducirse en ella. Aunque para ello haga falta poner en marcha los planes más desesperados. Pero todas las respuestas que busca no se encuentran únicamente tras una puerta infranqueable, y el bueno de Alfred se verá obligado a encontrar otros aliados, más allá del detective Gordon.

La ciudad entera estará amenazada por los ambiciosos planes de una nueva figura en la vida social de la ciudad, Theo Galavan. Junto a su hermana Tabitha, más conocida como «La Tigresa», buscarán el reconocimiento y la admiración de las personalidades de Gotham. Aunque para lograrlo tengan que poner en marcha un descabellado plan, en el que algunos de los internos más peligrosos del manicomio Arkham son los protagonistas principales. El más destacable es Jerome Valeska, un psicópata parricida más conocido para el público por su apodo: Joker.

- Nuevos villanos

Tras la marcha de los mafiosos Carmine Falcone y Sal Maroni, y el trágico final de la perversa Fish Mooney, son varias las incorporaciones al elenco de villanos en Gotham. James Frain y Jessica Lucas interpretarán a los hermanos Galavan, mientras que Cameron Monaghan seguirá en la piel de Joker. Pero la llegada más relevante se producirá en el bando de los «buenos», con la aparición del capitán Nathaniel Barnes, al que interpretará Michael Chiklis. Ha sido creado expresamente por Bruno Heller para la serie de televisión y en él Gordon encontrará su alma gemela en su lucha contra el crimen.

A pesar de que la serie evidenció múltiples defectos en su primera temporada, la producción regresa con propósito de enmienda. A la solidez de su reparto, en el que Morena Baccarin como la Dra. Thompkins y Nicholas D’Agosto como el fiscal Dent se han convertido en regulares, hay que sumar su firme apuesta por prolongar la presencia de los villanos. Con este último cambio la serie acaparará menos personajes infames, pero también disminuirá su carácter procedimental, algo que no terminaba de funcionar en la narración de la historia durante la primera temporada.

Del éxito de las tramas que conforman la segunda entrega de Gotham, así como del acierto en los cambios, depende de que la serie consiga hacerse un hueco en el difícil mundo de las adaptaciones televisivas de cómics. Porque la pequeña pantalla no ha podido resistirse a la moda de los superhéroes, y rara es la cadena que no cuenta con un proyecto de este tipo. Aunque en la variedad está el gusto, algunos ya han visto cómo proyectos muy esperados terminaban siendo un fracaso. Y es que, como bien sabe el detective Gordon, lograr la admiración y el respeto de los demás es una tarea muy complicada.