Ángeles de la posguerra

Nada de lo que la joven Jenny Lee esperaba de su nuevo trabajo en Londres resultó ser como soñaba. Pero por esa magia inequívoca que desprende lo que llega sin preaviso, al final, la experiencia acaba cambiando su forma de ver el mundo. Mejor aún: le descubre lo estrecha que era su vida de comodidades en ese otro mundo, el real, en el que la pobreza y la necesidad abonan las calles del distrito marginal de Poplar, en el East End de la capital inglesa. Con la posguerra como telón de fondo, «¡Llama a la comadrona!» descubre el día a día en el convento Nonnatus House, donde una congregación de monjas anglicanas se encarga de cuidar a las mujeres embarazadas más desfavorecidas de la zona con la ayuda de un grupo de jóvenes que aprenden el oficio. La protagonista, Jenny Lee, una enfermera de buena familia que llega a Londres creyendo que trabajará para un pequeño hospital privado, pasará de la incredulidad inicial a aprender cómo esos dos extremos biológicos, la vida y la muerte, acaban definiendo a las personas.

Éxito de audiencia

La serie, basada en el libro homónimo de Jennifer Worth –que se convirtió en un fenómeno editorial en Reino Unido y vendió más de un millón de ejemplares– llega mañana a Telecinco, a partir de las 16:00 horas, tras su paso por el canal de pago AXN.

Aparentemente, poco aporta de original esta ficción británica que no se haya ensayado ya en otras fórmulas de éxito: serie de época, reparto coral, sentimentalidad a flor de piel y capítulos redondos que incitan a ver la vida con optimismo incluso en las situaciones más deprimentes. Sin embargo –y a pesar de que no ha alcanzado todavía la proyección internacional de su compatriota «Downton Abbey»–, «¡Llama a la comadrona!» se ha ganado, con el respaldo de la audiencia y el aplauso de la crítica, el título de mejor serie de la BBC en la última década. Le avalan los diez millones de espectadores que promedió en su primera temporada y el elogiado reparto encabezado por Jessica Raine («Robin Hood»), Jenny Aggutter («Los Vengadores»), Pam Ferris («Matilda»), Judy Parfitt («La joven de la perla»), Helen George («Los tres mosqueteros»), Bryony Hannah («Cruces de destinos»), Cliff Parisi («El santo») y Laura Main («Murder City»). Es precisamente la convivencia en el convento entre las religiosas y el grupo de jóvenes, así como las historias personales de sus pacientes, lo que nutre de emotividad esta ficción que ya tiene confirmada una tercera temporada. De hecho, en los dos capítulos que Telecinco estrena mañana, los espectadores conocerán la historia de Conchita Warren, quien afronta su vigesimoquinta gestación para asombro de las jóvenes parteras, y Mary, una adolescente que ejerce la prostitución.

Para el debut de «¡Llama a la comadrona!», Mediaset ha querido apuntalar la ficción con el evento multicanal «¡Llama a la vida!», en el que incluye la emisión de series documentales, «factuals» y diversos contenidos relacionados con la gestación y la maternidad. Una apuesta que el grupo define como una «iniciativa 360º» y que partió ayer por la noche, con el preestreno en Telecinco, Cuatro, FDF, Divinity y Nueve –así como en la página web–, de dos minutos de la serie.