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Cayetano Martínez de Irujo: «Es difícil aceptar que el hijo mayor se lleva la mayoría de la herencia»

Un momento de la entrevista
Un momento de la entrevistalarazon

No ha sido un año fácil para Cayetano Martínez de Irujo. El ingreso de urgencia en Sevilla la pasada semana para ser intervenido de una nueva obstrucción intestinal, la misma dolencia que le impidió asistir al funeral de su madre hace exactamente doce meses, ha sido el último varapalo de un año colmado de reveses.

Sin embargo, ahora, tras más de cincuenta años alejado del foco mediático, tratando, como sus hermanos, de mantener un perfil lo más bajo posible de cara a la opinión pública, ha tomado de decisión de hablar, de contar su historia en primera persona.

Muchas han sido las publicaciones que le han ofrecido “millonadas” por hacer lo que finalmente ha hecho en el programa “Al Rincón” conducido por Risto Mejide: hablar de todo, mostrar la persona que hay detrás del personaje que durante años ha copado las portadas del mundo del corazón por ser hijo de la duquesa de Alba.

“Ha sido un año muy difícil”, confesaba emocionado ayer el propio Cayetano. “La pérdida de una madre es muy dura. La muerte de una madre como la mía, que es un personaje histórico, duplica eso”.

Desde el fallecimiento de su madre, la Duquesa de Alba, del que se cumple ahora el primer aniversario, el Duque de Arjona ha vivido la muerte de su “segunda madre”, las complicaciones derivadas del divorcio de su mujer, Genoveva Casanova y la ruptura con su novia desde hace casi un año, la nadadora Melani Costa.

El conde de Salvatierra fue hospitalizado hace una semana en la Clínica Santa Isabel de Sevilla, donde permanecerá bajo estricto control médico a la espera de recibir el alta médica a tiempo para asistir al homenaje que han preparado a su madre todos los hermanos en la iglesia de la Hermandad del Cristo de los Gitanos, este viernes, 20 de noviembre.

Sin embargo, la falta de éxito en su vida privada no le ha detenido en el plano profesional. Las circunstancias vividas durante los últimos doce meses le han obligado a modificar su vida laboral, que ahora comienza a despegar tras un largo tiempo de incertidumbre.

“Mi vida ha dado un giro de 180 grados. Me ocupaba de todo y tenía buenos ingresos” confesaba el propio Cayetano a este diario en septiembre de este mismo año. “De repente me he quedado a cero, con muchísimos gastos, empleados, con un lío de fincas que hay que dividir...”.

Sin embargo, tras un largo periodo de aclimatación a su nueva vida, parece que todo comienza a cobrar sentido de nuevo en la vida del quinto hijo de la duquesa de Alba. “Me empiezo a encontrar francamente bien”, confesaba a Risto en relación a su situación después estos últimos meses de luto.

“La gente se piensa que hay una máquina de hacer dinero en los palacios, pero la realidad es que los palacios no paran de engullir dinero”, explicaba. La gestión de los bienes de la Casa de Alba y su reparto no ha sido sencillo, según apuntan a este diario fuentes de la familia, que no entienden la tajante decisión tomada hace unos meses por su hermano Carlos como nuevo Duque de Alba: apartarle del control de los asuntos familiares, tarea que compartían desde hacía siete años como deseo personal de su difunta madre.

Para Cayetano Martínez de Irujo, esta actividad suponía uno de los ejes de su vida, algo que sus hermanos conocían de primera mano. Su labor al frente de la Fundación Casa de Alba resultó impecable desde el primer día. Así la definen personas cercanas a la familia que no comprenden la decisión del nuevo duque de apartarle de una manera “tan fulminante”. “La decisión de Carlos no ha sido bien recibida por el resto de los hermanos”, añaden las fuentes consultadas, de hecho “ha provocado cierto distanciamiento entre ellos”. De hecho, el mismo Cayetano ha admitido que “es difícil aceptar que el mayor se lleva la mayoría”.

Entre los éxitos de Cayetano al frente de la Fundación se encuentra la complicada labor que resultó convencer a su madre para poner en marcha la exposición mundial Casa de Alba.

“Me costó mucho convencer a mi madre de sacar y llevar su obra al Ayuntamiento de Madrid y exponerla como hicimos, porque para ella era su obra. Ella heredó todo eso y dedicó todo su esfuerzo, dinero y tiempo en recuperar, restaurar, reconstruir y mejorar todo el patrimonio, hasta la última pieza, al milímetro”.

A pesar de la valía de Cayetano en este campo, el único sector de la Casa que el primogénito le ha permitido mantener ha sido el que puso en marcha en el año 2003: la línea de productos gourmet producidos en sus propias fincas, repartidas por diferentes puntos de la geografía española. Uno de los sustentos económicos más prolíficos a la hora de aportar ingresos para el mantenimiento de todo el patrimonio de los Alba.

“El éxito de esta iniciativa es de Cayetano”, confiesan desde el entorno de la familia, “el florecimiento de la línea gourmet ha sido una de las mayores alegrías recibidas por el Conde de Salvatierra durante los últimos años”.

A pesar de sus problemas económicos y de salud, Cayetano no ha apartado ni un momento su atención del proyecto. De hecho, según explican portavoces oficiales a este diario, ahora mismo su equipo prepara un nuevo lanzamiento que será presentado en un acto previsto para las próximas semanas.

La reconciliación con Jesús Aguirre

Este no ha sido el único punto en el que Cayetano Martínez de Irujo se ha confesado en el programa de Antena 3. Las revelaciones acerca de la complicada relación que mantuvo con su madre tras la muerte de su padre y más tarde con el que fue su segundo marido, Jesús Aguirre, se convirtieron en la parte más emotiva de la entrevista y en la clave para acercar su personalidad, desconocida para la mayoría de españoles.

“La época de Jesús fue muy dura”, explicaba, “tardé muchos años en asumir la muerte de mi padre” lo que provocó que tuviera una infancia “muy triste”.

“Fue algo que le reproché muy duramente a mi madre años después y que me ayudó a reconciliarme con ella”. No fue con la duquesa de Alba con la única que Cayetano se reconcilió. A pesar de la mala relación que mantuvo durante todo el matrimonio con su madre, también se reconcilió con Jesús Aguirre justo antes de morir. “Me hizo llorar y me pidió que le perdonase por cómo se había portado conmigo de joven. Le di un abrazo, un beso y nos perdonamos mutuamente”, confesaba a Risto relatando este episodio por primera vez en su vida.

Muchos halagos para Alfonso Díez

También hubo espacio para tratar su relación con el último esposo de su madre. Alfonso Díez, al que en un primer momento consideró “un peligro para la Casa”, se ha convertido en una de las personas de mayor confianza para Cayetano sobre todo durante este difícil último año.

“Es excepcional, como cada dos semanas con él”, relataba a un Risto que no tardó en recordar la oposición que Cayetano mostró cuando se enteró de la que sería la tercera boda de su madre.

“Fue un shock, no nos lo tomamos bien ninguno”. Ahora, con perspectiva, su opinión es radicalmente opuesta: “Ha sido un compañero como no hubiera podido tener otro mejor. La ha hecho feliz los últimos meses de su vida”.

Almuerzos con Urdangarín y opiniones sobre la Casa del Rey

La relación de la duquesa de Alba con la Casa del Rey siempre ha sido buena. “Pase lo que pase, todo por Rey”, tenía siempre presente según ha confesado su hijo a Risto. De hecho, en sus últimos meses de vida, le encargó precisamente a Cayetano solicitar una audiencia a don Felipe para trasladarle algunas opiniones acerca de su labor al frente de la Jefatura del Estado. Nunca se produjo este encuentro. Cayetano suspendió la petición tras su fallecimiento.

De hecho, tal era el apoyo a la institución que desde la familia Alba no entienden por qué no asistieron a las exequias de la duquesa. “Me pareció mal (su ausencia), me sentó mal” ha admitido.

A pesar de esto, su opinión acerca de la labor de los Reyes, tanto de los actuales como de los eméritos, es muy positiva. “Felipe lo está haciendo francamente bien” y el servicio a España de don Juan Carlos y doña Sofía ha sido siempre “impecable e incalculable”.

Otra opinión muy diferente guarda de Iñaki Urdangarín, con quien compartió mesa y mantel hasta en dos ocasiones. Comidas en las que también participaron la infanta Cristina y su esposa por aquel entonces, Genoveva Casanova. “En el primer encuentro me resultó simpático; no le pude juzgar mucho más”. Sin embargo, el segundo encuentro le dio más pistas sobre su personalidad. “Me resultó un tanto osado por la forma de expresarse; con cierta impunidad”.