«El Hormiguero 3.0» ficha a Dani Rovira

Pablo Motos vuelve en plena forma televisiva, que no física, ya que ayer apareció en la presentación de la nueva temporada de «El Hormiguero 3.0», que empieza el 31 de agosto, con un brazo en cabestrillo por un rotura total del tendón del bíceps. La escayola se convertirá en un mural con los autógrafos de los invitados al programa; para empezar, Alejandro Sanz, el futbolista Sergio Busquets y Benicio del Toro. Cuando el periodista se desprenda de ella será subastada en Ebay. Los beneficios se entregarán íntegramente al Padre Ángel.

El programa cumple diez años en antena sin síntomas de desgaste. Al contrario, esta temporada va a sacar músculo. Además de mantener sus secciones más legendarias, con el Hombre de Negro, Anna Simón, Pilar Rubio, Jandro, Marrón, El Monaguillo y Mario Vaquerizo, entre otros, refuerza su oferta de entretenimiento con Dani Rovira, Ana Morgade, Manolo Sarriá y Marta Hazas. La participación de Rovira será uno de los grandes atractivos. El éxito del cómico e intérprete de «Ocho apellidos vascos» ha hecho que sea uno de los actores y cómicos más solicitados del momento. Su complicidad con Pablo Motos ha propiciado que participe en el programa con la sección «Amores perros», en la que tanto él como el programa mostrarán su compromiso con los derechos de los animales. Rovira ayudará a encontrar hogar a los canes que más difícil lo tienen, además de ofrecer consejos para cuidar a las mascotas. Y es que, como dice el intérprete, «si las personas aprendiésemos a amar como lo hacen los perros, el mundo estaría salvado».

Nervios y pasión

«Volvemos como siempre, con nervios, pasión y ganas de agradar, pero también queremos explorar, aunque nos demos algún batacazo, nuevos terrenos desconocidos del show», afirmó Motos, que se reservó dar ciertas pistas sobre algunos de los nuevos contenidos. Ana Morgade –que compatibilizará su trabajo en «El Hormiguero 3.0» con «El intermedio y «Tu cara me suena–, aseguró que «soy la TDT en mí misma» y se encargará de una sección en la que los invitados al programa se someterán al test de Google o dicho de otra forma, rastreará esta herramienta de búsqueda para encontrar la información más insospechada de ellos. «Internet es mejor que la vida y damos por hecho que todo lo sale es verdad. Veremos si es así», dijo con ironía.

Pilar Rubio ha decidido contar en primera persona su experiencias pre-mamá y que los demás vivan como ella algunas de las vivencias de las embarazadas. Por ejemplo conseguirá que un hombre sienta las contracciones del parto gracias a un simulador. El primero en probarlo será Pablo Motos. En su quinta temporada en el programa, Mario Vaquerizo ha decidido por voluntad propia que es un caso perdido. «Le he pedido a Pablo que los guionistas no se esfuercen conmigo. Voy a hacer lo que me dé la gana».

Tiempo para la política

En este otoño-invierno electoral, Motos está dispuesto a que la política entre en su programa por la puerta grande. «Estaremos encantados de que vengan todos los candidatos, a ver si nos enteramos de algo nuevo porque hablan muy bien, pero luego no toman las decisiones correctas. Queremos cubrir las elecciones. Somos un programa divertido pero nos tomamos las cosas con seriedad».

Durante esta temporada, tras los partidos de la «Champions» que emitirá Antena 3, «El hormiguero 3.0» pasará al «prime time». Ayer, no se desvelaron las sorpresas pero sí que anunciaron que los espectadores podrían participar en un concurso en el que podrán ganar un coche.

El programa, que produce 7yacción, despidió su anterior edición con la mejor temporada de toda su historia, ya que tuvo un 13,5 de cuota de pantalla y 2,6 millones de espectadores. En las redes sociales también es un referente en el ámbito del entretenimiento, ya que cuenta con más de un millón de seguidores en Facebook y en Twitter está a punto de alcanzar los dos millones de «followers».

El detalle

Cómico de raza

- Motos ha acertado al recuperar a Manolo Sarriá. El cómico obtuvo una enorme popularidad en los años 80 y 90 como parte del dúo Sacapuntas, donde compartía protagonismo con Juan Rosa, que falleció hace unos años. Sarriá tiene por delante una labor, aparentemente ingrata pero que puede dar algunos de los mejores momentos del programa: será «el sustituto», el encargado de sustituir a los fijos del programa. El problema está en que no tiene ni idea de lo que hacen. «Estuve 20 años trabajando con un chiquitito y ahora me toca otro», refiriéndose al presentador.