El enésimo regreso de Belén Esteban

Tras tocar fondo anímica y físicamente –a causa de una sobre exposición en los medios de comunicación y una «relación tóxica»– Belén Esteban reaparece ante los focos. No ha sido fácil. Un éxito mal gestionado, junto con una vida personal complicada, hicieron que explotase con el consiguiente descenso a los infiernos. Toño Sanchís, manager y amigo de Belén, lo tiene muy claro: «Viene de pasar siete meses donde ha habido de todo, momentos muy malos y muy buenos en los que ha llegado a la felicidad extrema. Poco a poco vuelve a ver la luz y afronta una nueva etapa en su vida. Está con las pilas al cien por cien y deseando trabajar». ¿Pero habrá dejado atrás muchas cosas? «Sí, las tinieblas. Para ello, ha sido necesario apartarla de muchas cosas, incluso de algunas personas», afirma Sanchís.

Una relación tóxica

Los que conocemos bien a Belén Esteban sabíamos que tenía que bajarse de un tren para subirse al de su propia vida. Cambiar de hábitos y de compañero de viaje era fundamental. Como ella misma ha reconocido, «tenía que dejar de vivir para Fran y por Fran». Con este fin era vital firmar el divorcio y romper cien por cien con Fran Álvarez. Para Sanchís era «una relación tóxica, un ''ni contigo ni sin ti''... En la primera infidelidad de Fran, Belén debería haber dado portazo a la relación. No es mala persona, pero su presencia era incompatible con su necesidad de recuperarse. Poco a poco, sin la presión mediática, con ayuda médica y de una buena terapia, se ha conseguido que la Belén más anárquica deje sitio a una más madura. Sanchís me apunta: «Miguel, no te olvides de que todo esto no habría sido posible sin su fortaleza que gracias a Dios ha tenido el apoyo incondicional de los suyos».

Los primeros meses fueron muy negros. Permaneció semanas con las persianas bajadas y las luces apagadas en su búnker de Paracuellos del Jarama. Estaba sumida en una brutal depresión. Se puso en manos de un equipo médico y comenzó a acudir tres veces por semana a consulta. Empezó con una nueva rutina. Antes se levantaba a las 14:00 horas para ir a trabajar. A día de hoy lo hace a las 8:30, desayuna con su hija, le acompaña al colegio, hace ejercicio, asiste a clases de conducir y regresa a casa.

Hoy en Telecinco ella tiene la palabra. «Nos va a contar cómo ha afrontado estos 7 meses. Relatará sin tapujos cómo ha atacado los problemas que arrastraba desde hace muchos años y contará a qué personas, muy a su pesar, ha tenido que dejar en el camino», indica Sanchís. Señores y señoras, no olviden que han sido meses de silencio durante los cuales los fantasmas del pasado no han resucitado por decisión propia. Mientras, ajena a su voluntad, el hacha de guerra ha sido desenterrada por el clan Campanario-Janeiro... Continuará, porque se abre un nuevo capítulo en la vida de Belén.

Un tratamiento hecho a su medida

Ha pasado hace algo más de un mes desde que Belén Esteban (en la imagen, en un posado realizado el pasado mes de junio) acudió a la clínica Menorca. Allí, se puso en manos de la Dra. María José Crispín, especialista en Medicina Estética y Nutrición con el objetivo de someterse a un programa nutricional de adelgazamiento. Se diseñó un tratamiento a medida, gracias a un test genético, que está adaptado a los cuidados que requiere por ser diabética. La pauta dietética es baja en hidratos de carbono y grasas, incluye unas recomendaciones de ejercicio físico y una sesión semanal de Carboxiterapia. Ésta consiste en una infiltración subcutánea de CO2 medicinal que ayuda a reducir volumen y contorno corporal, permite tratar de forma eficaz la celulitis, grasas localizadas y flacidez de piel. Los resultados han sido satisfactorios puesto que ya ha perdido 7 kilos de peso –4 de ellos de grasa corporal– y 7 centímetros de perímetro de cintura.