Televisión

«Hannibal» degusta España

La esperada serie sobre el mítico personaje de Thomas Harris se estrena hoy en el canal AXN

«Hannibal» degusta España
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Lejos de prisión, sin su espeluznante bozal ni camisa de fuerza con la que reprimir sus estrambóticos gustos culinarios, hubo un tiempo en el que Hannibal Lecter disfrutó de una sofisticada vida como psiquiatra en la «high society» de Baltimore. Tiempos en los que forjó su amistad con el agente del FBI Will Graham –con quien colaboraba resolviendo los más atroces crímenes– y en los que también engrosó su lista de asesinatos hasta elevar el canibalismo a «delicatessen» gastronómica.

La ficción que esta noche estrena el canal AXN se propone abordar esa parte desconocida en la biografía del carismático asesino creado por Thomas Harris, que comprende la etapa intermedia entre las novelas «Hannibal: El origen del mal» y «Dragón Rojo». «Todos sabemos lo que le gusta a Lecter y hay un límite en la cantidad de veces que puedes sorprender a la gente enseñando a alguien comiendo carne humana. Esa faceta del personaje es pública y todo el mundo la conoce; todos, excepto los personajes que le rodean. En esta serie creo que lo más inquietante y chocante es ver cómo el psiquiatra manipula a la gente que no conoce su verdadero yo», comenta, durante su visita a Madrid, Hugh Dancy («Histeria», «The Big C»), que interpreta al agente Will Graham en esta nueva ficción. El reparto principal lo completan Mads Mikkelsen (el villano Le Chiffre de «Casino Royale») como Hannibal y Laurence Fishburne («CSI», «Matrix») en la piel del agente Jack Crawford, quien decide contactar con el prestigioso psiquiatra para que ayude –en el caso de un asesino en serie que se lleva trozos de sus víctimas– a su investigador estrella, Will, un policía que adolece de cierta inestabilidad emocional. «Cuando descubra quién es en realidad Hannibal Lecter, mi personaje se sentirá muy estúpido. Pero, desafortunadamente para él, antes de que ni siquiera se acerque a este momento, va a recorrer un largo y duro camino y pasará por un lugar muy oscuro, no sólo como detective, también de manera muy personal», explica Dancy, que cree que, pese a su frustración inicial, «Will es la única persona que realmente puede dar guerra a Hannibal psicológicamente».

Un menú con sabor español

La serie, una producción original de AXN, ha sido creada por el guionista Bryan Fuller («Criando malvas») y cuenta con la colaboración del director David Slade («30 días de oscuridad», «Eclipse», de la saga «Crepúsculo») y con el asesoramiento culinario del chef español José Andrés, que se encarga de convertir las vísceras en un suculento menú. «Todavía no le conozco, pero he visto un vídeo suyo que le envió a Bryan en el que aparece jugueteando con un corazón. Está entusiasmado con la serie», comenta. La ficción ha sido bien acogida por la crítica en EE UU, a pesar de que el pasado jueves marcó en su debut en la NBC unos discretos datos de audiencia (4,6 millones de espectadores). Eso sí, competía con titanes de la televisión americana, como «Dos hombres y medio» y los exitosos «The Big Bang Theory» y «American Idol». A pesar de que las cifras no parecen halagüeñas, «Hannibal» elevó los resultados del canal en esta franja. Y es que, más allá del número, Dancy asegura que «cuando rodamos la serie nos concentramos en nuestros objetivos y no tuvimos ansiedad ni temor por las expectativas que había fuera en torno a ella». Ahora esperan conquistar a la audiencia española, aunque no precisamente por el estómago.

El asesino «intimida»

Debutar en una serie con uno de los villanos más emblemáticos del cine no es fácil. Por eso, el elenco se ha centrado en los libros de Harris y no en los personajes de la gran pantalla. «Quise mantener las películas alejadas de mí para que no me influyeran y en ningún momento tuve en mi cabeza las otras interpretaciones de Will», asegura Dancy. En el filme «Dragón Rojo», Edward Norton (en la imagen) da vida al agente del FBI y Anthony Hopkins, a Hannibal. Dancy asegura que si le hubiesen ofrecido el papel del asesino se habría sentido «intimidado».