Las mentiras de los «reality shows»

Atreseries estrena a las 22:30 horas «UnReal», la serie que desenmascara los programas de telerealidad.

Las series de televisión se han ocupado en los últimos años de narrar a los espectadores qué ocurre al otro lado de las cámaras en un informativo televisivo, como en «The Newsroom»; en un programa de «sketches», con «Rockefeller Plaza» y «Studio 60» o en una ficción serializada, en «Episodes». La última en unirse a este listado metatelevisivo ha sido «UnReal», producción que se atreve con el formato más criticado y exitoso de la pequeña pantalla, la telerrealidad. Una producción compuesta por diez episodios que, a partir de esta noche a las 22:30 horas, podremos disfrutar en España a través de Atreseries.

Creada por Sarah Gertrude Shapiro y Marti Noxon, «UnReal» está basada en el corto dirigido por la primera, «Sequin Raze», y en sus experiencias como productora del programa de telerrealidad norteamericano «The Bachelor», similar a nuestro «Quién quiere casarse con mi hijo». La producción de la cadena Lifetime, que tendrá una segunda temporada, comienza cuando la productora Rachel Goldberg acompaña a algunas de las nuevas aspirantes del concurso «Everlasting» al plató en el que convivirán durante meses. Allí lucharán por convertirse en la elegida, la mujer que logre casarse con un guapo joven británico que busca mejorar su imagen gracias al concurso.

A pesar de que se esforzarán por conseguirlo, el futuro de las concursantes estará en manos de Rachel y su jefa, la productora ejecutiva Quinn King. La primera regresa a su trabajo, para sorpresa de sus compañeros, tras un desenlace de la temporada anterior más problemático de lo esperado.

Sabedora de que se encuentra en el punto de mira de sus superiores, tratará de pasar desapercibida y mantenerse en el buen camino. Pero Quinn King tiene otros planes para ella. Porque a pesar de los desequilibrios de su joven pupila, Rachel es la pieza fundamental para que el programa funcione a la perfección y la temporada se convierta en un éxito. Para lograrlo, trabajarán juntas maquinando sus movimientos y manipulando a las concursantes a su antojo.

La cara oculta de la TV

La osadía de las creadoras al atreverse con un género tan controvertido, llevó a «UnReal» a ser una de las mejores series de 2015. Descarnada y cruel, la producción se sirve de los mismos elementos que critica para poner sobre la mesa lo peor de la telerrealidad, la cosificación televisiva de la mujer o la presión que sufren los trabajadores del medio. Pero tan importante como su realismo es el fantástico trabajo de sus protagonistas, Shiri Appleby y Constance Zimmer, Rachel y Quinn respectivamente. Habituales de la pequeña pantalla, ambas actrices despliegan con eficacia sus armas interpretativas y convierten a sus personajes en dos roles tan interesantes como despreciables, a la altura de nombres como Walter White o Tony Soprano.