«Lo que se cuenta en ‘‘Fear the Walking Dead’’ podría suceder en la vida real»

Después de aparecer en películas como «Día de entrenamiento» y «Los últimos caballeros», el actor neozelandés de origen maorí Cliff Curtis está ante la oportunidad de su vida. No en vano ha sido elegido para ser uno de los protagonistas de «Fear the Walking Dead», la precuela de «The Walking Dead», la gran propuesta de la AMC para esta temporada, que el lunes se estrena en España en horario «prime time». Ubicada en Los Ángeles, los habitantes viven en un escenario preapocalíptico, ya que es el comienzo del fin del mundo. Y sí, por lo poco que se ha podido saber, habrá un déficit de zombies, ya que sus creadores están más interesados en centrarse en los aspectos psicológicos de los personajes. Esta circunstancia se puede convertir en un arma de doble filo para los seguidores de «The Walking Dead».

–Supongo que es consciente de que esta serie va a ser mirada con lupa.

–Mi mayor preocupación cuando me pasaron el guión era que fuese una ficción con un equipo técnico y artístico de calidad. Al conocer al director y el productor todavía tuve más confianza en el proyecto. Y no cabe duda de que contamos con un buen punto de partida, que son los seguidores de «The Walking Dead», pero luego tendrá que interesar a la audiencia por sí misma y creo que lo logrará.

–¿Qué le interesó de Travis, su personaje?

–Me gustó la idea de interpretar a un hombre corriente. No es ningún superhéroe ni tiene poderes especiales. Los problemas de su vida es hacer bien su trabajo, entender a sus hijos adolescentes y cuidar sus relaciones. Lo que ocurre es que lo que pasa en la serie es tan extraño, extraordinario y antinatural que en lugar de tener la respuesta y el enfoque de un héroe de acción, actúa como un tipo muy humano que no sabe qué hacer.

–¿Piensa que la humanidad va a desaparecer del planeta, como vaticinan algunos, por el poco respeto que tenemos hacia el medio ambiente?

–Es una posibilidad nada descabellada. Eso que usted comenta es una premisa increíble para una serie de televisión porque engancha a la audiencia. El apocalipsis es un tema narrativo muy potente porque nos enfrenta con nuestros miedos.

–¿Cree que el consumismo tiene que ver con todo eso? Se lo digo porque estamos más pendientes de comprarnos lo último en tecnología antes que de ser compasivos.

–Desde luego. En la serie se puede observar cómo las personas reaccionan cuando son privados de todos los lujos que en nuestro día a día consideramos necesarios. En ese momento es cuando nos damos cuenta de cuáles son nuestros principios morales.

–¿Por qué cree que existe entre los espectadores, en especial los jóvenes, tanta fascinación por el apocalipsis y los zombies?

–En parte tiene que ver con la metáfora de que el peor enemigo de la humanidad es ella misma. Si no reflexionamos sobre ese tema probablemente lleguemos a destruirnos a nosotros mismos, además de acabar con otras especies.

–¿Cuál es la esencia de «Fear the Walking Dead»?

–No es ni una precuela ni una secuela, es una serie en sí misma, lo que significa que resulta muy diferente. Y lo que me gusta de ella es que lo que se cuenta puede ser real, podría suceder lo que vamos a vivir en la ficción. No sólo lo relativo a los zombies o a los contagiados, sino ver cómo un virus puede destruir a la humanidad. En esa situación se saca lo peor y lo mejor de nosotros mismos. ¿Qué sucede si la gente que conocemos ya no es igual? Pero quiero aclarar que no abordamos estas preguntas desde un punto de vista sentimental, sino muy realista.

–¿Será el optimismo de su personaje, una ayuda o un obstáculo en el apocalipsis?

–Espera que lo que está sucediendo sea una enfermedad rara que más tarde o temprano pasará. Como ocurre con cualquier catástrofe natural. Por lo cual, piensa a largo plazo y trata de encontrar una forma de no degradarse y perder la humanidad en el proceso. Travis piensa: «¿Cómo puedes matar a un ser humano sólo porque esté enfermo?». Así que intenta no cruzar esa línea todo el tiempo que pueda.

–La lucha es una constante en «Fear The Walking Dead» y también la tensión dramática.

–Sí, ése es uno de los principales logros de la serie: montar una tensión y luego desbaratar las expectativas de los espectadores con un inesperado giro de la historia. Justo en el momento en que la audiencia cree que sabe dónde está, las reglas del juego cambian. Se trata de sorprenderse con la nueva realidad. Si deshumanizamos a parte de la población y constituyen una amenaza para los que viven, puede ser un daño colateral. Los personajes lo que buscan es aferrarse a nuestra humanidad tanto tiempo como sea posible.

–¿Cree que el hecho de que la serie no esté basada en un cómic la beneficia o la perjudica?

–No creo que sea algo malo. Ruben Blades, que también forma parte del reparto, es coleccionista de cómics y considera que seguramente se hará.

–Las series están viviendo en estos tiempos un momento de gloria. ¿Cuáles eran las que veía usted?

–Siempre ha habido un puñado de ficciones televisivas espectaculares, aunque a lo mejor no se les prestaba tanto la atención. Me acuerdo de «M.A.S.H.», «Canción triste de Hill Street», «Taxi»... Estas tres son las primeras que se vienen a la cabeza pero hay muchas más.