«Mom»: Un desastre de mamá

Todos tenemos derecho a una segunda oportunidad. O, si no, que se lo digan al nuevo personaje al que da vida Anna Faris, que, después de protagonizar la alocada saga de «Scary Movie», se pasa a la televisión de la mano de «Mom» («Mamá»). Y es que Faris pone en esta ocasión cara y alma a una mamá, aunque no se trata para nada de una progenitora convencional, de las de toda la vida, de esas que hacen galletas de matequilla con su prole en las frías tardes de invierno.

La actriz interpreta a Christy, una soltera adicta al alcohol y las drogas en proceso de rehabilitación que tiene que lidiar con su controvertida madre, Bonnie (la veterana Allison Janney, ganadora de cuatro premios Emmy por su papel de C.J. Cregg en «El ala oeste de la Casa Blanca»), la cual también siente querencia por las sustancias tóxicas y es casi tan desastre como ella; una hija adolescente, Violet (Sadie Calvano), embarazada, y un hijo menor, Roscoe, al que intenta dar algo de estabilidad entre tanto desaguisado personal. En fin, la vida de Christy es todo un cuadro. Sin embargo, la protagonista de «Mom» está decidida a ser mejor persona. Por ello, se ha marcado como reto cumplir con su nuevo empleo de camarera en un local pijo del Valle de Napa, no probar el alcohol, rehacer su vida sentimental y, en definitiva, ser mejor madre. Pero nadie dijo que darle un giro de 180 grados a tu existencia sea una tarea fácil.

La serie, que hoy se estrena en TNT y que próximamente se podrá ver en abierto en Neox, cuenta con el aval de Chuck Lorre, el creador de comedias de tanto éxito como «The Big Bang Theory» o «Dos hombres y medio», un verdadero maestro en exprimir las desgracias personales de la gente y revestirlas de un manto de humor negro.

«Mom» es una comedia de situación familiar que trata de arrancar la risa del espectador, pero que, como todo este tipo de productos, corre el riesgo de caer en el chiste fácil, y, por ende, sin gracia. Habrá que esperar para ver si Eddie Gorodetsky y Gemma Baker, responsables del guión de la serie de Ashton Kutcher, son capaces de trasladar todo su ingenio a esta nueva creación. En su piloto, la serie debutó en la CBS americana con 8 millones de telespectadores, lo que, de momento, le garantiza una temporada completa.