Susanna Griso: «La información rigurosa, la actualidad y la cercanía están en el ADN del programa»

Su voz transmite esa inquietud por volver a ponerse al timón del matinal de actualidad «Espejo público», que hoy a las 9:00 horas encara su novena temporada en Antena 3. Susanna Griso llega con las pilas cargadas y las cosas muy claras: «La información rigurosa, la actualidad y la cercanía forman parte del ADN del programa». La primera entrevista del nuevo curso político será a la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal.

En la búsqueda de seguir siendo el referente de más de 475.000 espectadores todas las mañanas, destaca el fichaje de nuevos colaboradores. «Lara Álvarez hará unas entrevistas con humor que serán más personales que periodísticas. Otro fichaje es Estíbaliz Gabilondo, con reportajes de denuncia social, y Diego Revuelta, que antes hacía informaciones desde Baleares relacionadas con el "caso Nóos"y que ahora se ocupa de todo tipo de temas de investigación maravillosos», explica Griso. «Espejo público» arranca hoy con la vista puesta en «el tsunami catalán en septiembre y un curso político muy intenso con elecciones municipales, locales y generales». Y de cara a esta semana Griso ha notado que «agosto ha sido informativamente muy intenso y hace semanas que preparamos el primer programa con la comparecencia del ministro Montoro en el Congreso con el tema Pujol y fiscal, además de la agenda política que nos espera a mediados de septiembre». La presentadora sabe que en ocasiones la actualidad va unida a la polémica y que «esos debates existen en todas las redacciones. En nuestro caso, además, tenemos la premura: hacemos la primera reunión a las 6 de la mañana y contamos con poco margen, unas dos horas, para la toma de decisiones». En el caso de «Espejo público», Griso coincide con el criterio de la directora del espacio aunque, «ante la duda, preferimos la prudencia, pero es una redacción muy colegiada». Se confiesa partidaria de dicha prudencia «con determinadas imágenes que no aportan nada a la información y pueden herir al espectador», y entonces llega una de las cuestiones más difíciles del programa: «Te encuentras muchas veces con que debes tomar decisiones sobre la marcha, cuando una entrevista toma unos derroteros por donde no quieres que vaya, eso forma parte del día a día».

También hay una recompensa cuando uno cuida al espectador. Susanna Griso reconoce que en vacaciones ha podido comprobar el seguimiento de «Espejo público» y «hablar con la gente, en un bar de carretera o por la calle. Me encanta la cercanía y estar muy cerca de la actualidad más rigurosa. Tengo una carta guardada del padre de una de las niñas de Ciudad Lineal en la que me agradecía que fuéramos el único espacio que no habíamos aportado datos de su hija, que era menor». Así se demuestra su compromiso a la hora de tratar temas espinosos como la desaparición de niños y las agresiones sexuales. «Me aplico la máxima como si fuese mi familia», confiesa Griso. Con esta novena etapa funcionando «como una máquina de vapor que no para», la periodista ya adelanta que «volveremos a no renunciar a la información periodística pura y dura y a hacer hincapié en las informaciones políticas y económicas que son nuestra seña de identidad. No queremos renunciar a eso aunque a veces creemos que caben muchos cuerpos en el traje y tres horas y media no dan para más». Todo está preparado, sólo tendrá que sentarse en el nuevo decorado, en el que «hemos cambiado el color y una mesa que ocupa menos espacio y que me permite moverme más y acercarme al invitado; es más versátil», y hacer lo que más le gusta: «Prepararme las entrevistas; y siempre me llevo libros y trabajo a casa. No puedo estar a medio gas».

Desconectada

Unas vacaciones sin Whatsapp

En las que no tuvo que levantarse a las cinco de la mañana y «en las que he desconectado con excursiones por los parques nacionales de Canadá, sin televisión ni periódicos; he descansado del grupo de Whatsapp del programa». Como consecuencia, Griso adelanta que «vengo con las pilas muy cargadas y con ganas de volver a ponerme al mando de la nave».