Los Ángeles

Un experimento llamado «The Washington Post»

Ya han surgido varias hipótesis sobre la estrategia con la que intentarán reflotar el periódico

Un hombre observa la portada de «The Washington Post» en el que se anuncia la venta del periódico
Un hombre observa la portada de «The Washington Post» en el que se anuncia la venta del periódicolarazon

La duda sobre si un magnate tecnológico podría salvar a una cabecera como «The Washington Post» con muchos conocimientos empresariales y pocos periodísticos es algo que se comenta dentro del sector. Por ello, ya se ha empezado a especular sobre cuáles serán los pasos a seguir para reflotarlo, pese a que el propio Jeff Bezos declaró que iba a pisar un terreno desconocido, en el que tendrían que inventar y experimentar. Una de las principales posturas para saber por donde irá su gestión es la de fijarse en qué ha hecho anteriormente Bozes con las empresas que ha adquirido con Amazon que suele dejar en manos de sus fundadores, algo que ayuda a sus trabajadores a innovar más, y a lo que se suma que los clientes suelen identificarse más con marcas independientes. Además, se ha apuntado que Amazon sólo querría éstas propiedades para alejarlas de las manos de sus grandes competidores. Algunas empresas han conseguido, tras la compra, una mayor relevancia en todo el mundo o han sido adquiridas para formar parte de la cadena de suministro de los productos del gigante tecnológico.

Buenos precedentes

Sin embargo, la estrategia que Jeff Bezos podría seguir con «The Washington Post» sería similar a la que recurrió con la empresa de comida a domicilio Webvan, que se encontraba en bancarrota antes de que fuese adquirida en 2009 por Amazon Fresh. En ella, Bezos contrató a ejecutivos responsables de la fallida compañía. Así, los antiguos jefes volvieron a analizar los errores que cometieron, ya que conocían a fondo el negocio, lo que también les ayudó a encontrar las claves para reflotar la empresa. Así, aplicado a «The Washington Post», ya se ha conocido que el nuevo propietario mantendrá a Don Graham y a Katheryne Weymouth al frente del diario, que serviría para poder relanzar el rotativo, como ocurrió con la anterior. En el caso de Webvan, el dueño de Amazon puso el punto de mira en microsegmentos de negocio, un aspecto al que apuntó un ex presidente de distribución de la empresa de Amazon Fresh, que afirmó que había aprendido de la segmentación de mercados basándose en el tiempo medio de espera entre paradas de entrega de los productos. En su aplicación al diario, como ya apuntó Bezos en 2012, la segmentación del mercado estaría en el hecho de que los lectores estén dipuestos a pagar por suscripción al «Post» en tabletas, que le daría ventaja gracias al desarrollo de la Kindle por Amazon. Otra de las claves gira alrededor de fijar el modelo de negocio antes de ampliarlo, algo de lo que pecó Webvan, que trató de expandirse antes de comprobar el éxito que le reportaba en su primer mercado. Este punto también tendría aplicación en el periódico, que no desaparecerá en su edición en papel pese a pontenciar su versión digital atendiendo a los gustos de los lectores, que no serían forzados a pasarse a la Red. Algunos detractores de la compra aseguran que para el magnate el diario sería un mero trofeo, con el peligro ético de mezclar comercio y periodismo.

Carl Bernestein, quien junto a Bob Woodward destapó el escándalo del Watergate en «The Washington Post», ha mostrado su confianza en Jeff Bezos alegando que cree que es «la elección de inventiva e innovación necesaria para reafirmar el gran periodismo utilizando las mejores herramientas de la nueva y la vieja era». Así, ya hay voces que piensan que el magnate tecnológico quizá llegue a salvar al «Post», dado que le consideran un experto en encontrar nuevas formas de comercializar un producto y de, a su vez, vender esas innovaciones. Y como precendente está Amazon, una empresa en la que su dueño ha demostrado la capacidad de reinvención, sabiendo esperar los plazos necesarios para obtener beneficios y ayudándose de su buena relación con los clientes.

El papel no cuesta más

Un estudio realizado por el Centro de Comunicación Sostenible de Estocolmo pone de manifiesto que el beneficio para el medioambiente del paso de la Prensa escrita a la digital no es tanto como se pensaba. Al dejar de producir noticias en papel se reduce, en parte, la tala de árboles, se ahorra en el transporte y la contaminación que conlleva, pero se pierde el beneficio que reporta el reciclaje. Por por otra parte, queda demostrado que consultar la Prensa durante 30 minutos tiene el mismo impacto ambiental si la lectura se realiza on-line o en papel, salvo que el ordenador utilice una energía renovable.

Amazon, ahora a por el arte

Un día después de anunciar la compra del diario estadounidense, la empresa de Jeff Bezos se abrió camino en otro negocio con el lanzamiento de Amazon Art, una plataforma para comprar y vender arte por internet. La nueva tienda virtual ha logrado asociar 150 galerías, entre las que se reúnen más de 40.000 pinturas, fotografías y dibujos de 4.500 artistas diferentes. De esta forma, Amazon sigue en su empeño de acaparar nuevos mercados tras perjudicar gravemente a la industria editorial, como ya ha denunciado la Comisión Europea por prácticas desleales y fijación de precios en Gran Bretaña.