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Denuncian a un pescador por mantener durante semanas a dos animales marinos amarrados en jaulas
Una buzo aficionada denunció la situación y los dugongos fueron liberados
El hombre cobraba a los turistas 80 centavos de dólar por verlos y 12 dólares por fotografiarse con ellos. Uno de los animales tenía marcas profundas de llevar varias semanas amarrado.
Un grupo de amigos decidió viajar a las Molucas septentrionales para hacer submarinismo y deleitarse con los fondos marinos de la zona. Sin embargo, poco después de llegar, se llevaron una desagradable sorpresa. Durante uno de los descansos entre inmersión e inmersión se acercaron a la isla Kokoya, una pequeña y remota isla muy frecuentada por los turistas en la que sólo viven dos familias de pescadores, informa CNN en Español.
Cuando disfrutaban de la isla, una persona les invitó a presenciar algo que les iba a sorprender. Cuando llegaron, con más horror que sorpresa, comprobaron cómo uno de los pescadores mantenía en una jaula bajo el agua y encadenados a dos dugongos, un mamífero pariente del manatí. En una jaula estaba la especia más grande, la madre y en otra, su hijo.
"Nos acercamos y el pescador nos dijo que los tenía amarrados porque lo estaban molestando. Dijo que rompían sus redes y se comían la pesca. Nos pareció raro porque los dugongos son vegetarianos", le dijo Galuh Riyad, de 31 años a CNN en Español. "Luego nos enteramos de la verdadera razón por la que los tenía encerrados: les cobraba dinero a los turistas para verlos y tomarse fotos con ellos", añadió. El pescador cobraba 80 centavos de dólar por verlos y 12 dólares por tomarse fotos.
Los mamíferos estaban amarrados por sus colas con una gruesa cuerda que les había dejado marcas profundas en la piel. "La más grande sangraba por la nariz y tenía varias cicatrices en el cuerpo", recuerda Galuh. "Por sus heridas se notaba que llevaban en esa situación varias semanas".
Inmediatamente, Galuh y sus amigos exigieron al pescador que liberara a los animales: "Nos dijo que lo haría, pero que sería por la tarde porque necesitaba que un amigo viniera a ayudarle".
Como sospecharon que el pescador no cumpliría con su palabra, publicaron los vídeos y fotos en las redes sociales y los difundieron a través de los grupos de buzos de la región. Además, Galuh informó de la situación a la ministra de Indonesia de Pesca y Mar a través de Twitter.
"En una hora me respondió pidiéndome más información. La ministra dio órdenes para que las autoridades ambientales acudieran en el lugar. Liberaron primero al más pequeño, pero el grande tuvo que esperar debido a la gravedad de sus heridas.
Las autoridades ambientales registraron el momento de la liberación y lo publicaron en su cuenta de Twitter.
Plepasan Dugong brukuran 2 m Di P.Kokoya oleh Bupati P.Morotai,PSDKP BITUNG,TNI & POLRI @humaspsdkp @sjariefwidjaja pic.twitter.com/4I3alPYDRJ
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