Detenidos 35 miembros de una banda criminal dedicada al tráfico internacional de heroína

Una macrooperación policial ha logrado desarticular una organización criminal internacional dedicada al tráfico de drogas, especialmente heroína de gran pureza. En la operación, desarrollada en cuatro fases desde julio a octubre de este año han participado agentes de la Policía de la Generalitat, Mossos de la Unidad de Investigación del Baix Penedès y de la División de Investigación Criminal, adscritos al Área de Investigación Criminal de la Región Policial Tarragona, conjuntamente con el Cuerpo Nacional de Policía, la participación de la Guardia Civil y del Servicio de Seguridad de Ucrania (Sluzhba Bezpeky Ukrayiny).

Como resultado de las investigaciones, se logró detener a 35 personas, de las que 25 ya se encuenrtan en prisión, el decomiso de 83,693 kilos de heroína de gran pureza, 1,034 kilos de cocaína y 360 gramos de marihuana. Además, se bloquearon cuentas cuentas bancarias, activos patrimoniales y se intervino dinero por un valor de más de 1.000.000 euros.

La investigación se inició en el mes abril cuando efectivos de la Unidad de Investigación del Baix Penedès detectaron un punto de venta de heroína y cocaína en una vivienda de El Vendrell (Tarragona) regentado por tres personas, un portugués y dos españoles, que distribuían la droga las 24 horas del día. Gestiones de investigación posteriores permitieron la vinculación de una cuarta persona, con domicilio en Barcelona (Barcelona), encargada de proveer periódicamente con la sustancia estupefaciente.

Primera fase

Los investigadores determinaron que este suministrador estaba en connivencia con otras dos personas, todas ellas originarias de Guinea Bissau, que abastecían de heroína a varios traficantes de Cataluña y de Europa. Una vez definida esta organización criminal, los Mossos averiguaron que estaban subordinados a otro hombre, de nacionalidad guineana y con domicilio en Madrid, que era su fuente de abastecimiento ya la hora un importante distribuidor de heroína y cocaína en España y otros países de la Unión Europea como Portugal, Francia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Suecia, Finlandia, Suiza y Rumanía.

En julio este nuevo escenario transnacional hacía necesario el establecimiento de un Equipo Conjunto de Investigación policial con el Cuerpo Nacional de Policía, concretamente con las Brigadas Provinciales de Policía Judicial de Tarragona y Barcelona y la Brigada Central de Estupefacientes. La primera aprehensión de la operación tuvo lugar en Burdeos (Francia) donde uno de los miembros de la organización guineana de Barcelona detenido con 100 gramos de heroína e ingresó en prisión tras pasar a disposición judicial ante las autoridades francesas.

Los investigadores fueron perfilando las rutas y canales de venta utilizados por los investigados que confluían en la localidad de El Vendrell, último peldaño de la venta.

Segunda fase

En este nivel de la operación policial, los Mossos y el Cuerpo Nacional de Policía destaparon una de las principales vías de suministro, liderada por paquistaníes afincados en Barcelona. Coincidentes en el tiempo, por parte del Grupo de Drogas de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil en colaboración con el Servicio de Seguridad de Ucrania se desarrolló una operación conjunta iniciada por el hallazgo el 18 de julio por parte del Servicio de Seguridad de Ucrania en Odessa, de 71,6 kilos de heroína en un contenedor trasladado vía marítima desde Pakistán. La droga venía oculta en un cargamento de maderas, que una vez desembarcado en Odessa, tenía que ser trasladado por tierra hasta la provincia de Barcelona. En el puerto de la ciudad ucraniana se procedió a la sustitución de la droga por arena de río y el balizamiento de la carga.

A través de los mecanismos nacionales de coordinación y establecidos los contactos oportunos, se configuró un Equipo Conjunto de Investigación entre los tres cuerpos, que de manera conjunta permitió el desarrollo de un operativo policial en las localidades de Barcelona y Cubelles, el cual se saldó con la interceptación de la carga el 27 de agosto y la detención de cinco hombres y una mujer, de nacionalidades húngara, paquistaní y española. Todos ellos ingresaron en prisión. Para concluir esta fase, los Mossos, el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil determinaron detener al resto de personas implicadas con esta fase de manera escalonada.

El 14 de septiembre se detuvo a los dos jefes de la organización paquistaní y la mujer de uno de ellos, de nacionalidad rusa, a las poblaciones de Barcelona y Badalona. Los dos hombres ingresaron en prisión y la mujer quedó en libertad con cargos.

El 23 del mismo mes se arrestó a un hombre de nacionalidad dominicana y durante la entrada y registro en su domicilio se localizó un laboratorio de síntesis y procesamiento de cocaína y heroína, 908 gramos de cocaína, 20 de heroína y pequeñas cantidades de otras sustancias tóxicas, además de balanzas de precisión y equipamiento para llevarlo a cabo. Este hombre ingresó en prisión. El 9 de octubre culminó la desarticulación del grupo con la detención de un hombre español que se ocultaba en el barrio de Sant Cosme de El Prat de Llobregat (Llobragat) y que también fue encarcelado.

Tercera fase

Con relación a la vía de suministro formada por personas de Guinea Bissau, el 13 de septiembre de 2015 los Mossos y el Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a un correo humano de la organización y que transportaba 223 gramos de heroína en el trayecto de la línea regular de autocar entre Madrid y Barcelona. Cuatro días después, se puso en marcha a cabo un dispositivo para la detención de los jefes de esta organización y se intervinieron en Barcelona y Hospitalet de Llobregat 536 gramos de heroína, sustancias de corte, útiles de manipulación, básculas de precisión y 4.520 euros, además de material informático y documentación diversa.

El punto final a la desarticulación de la rama guineana ubicada en Barcelona se produjo el pasado 19 de octubre con la entrada y registro en el domicilio de un español al que se le intervinieron pequeñas cantidades de heroína, cocaína y 73.040 euros, además de documentación diversa, anotaciones relacionadas con los envíos y aparatos electrónicos. Los cuatro arrestados ingresaron en prisión.

Finalmente, el día 29 de septiembre se autorizaron dos entradas y pesquisas en El Vendrell (Tarragona) para atacar el último estadio del circuito por el que circulaba la heroína. Se intervinieron 356 gramos de heroína, 375 de marihuana, sustancia de corte, 10.210 euros y ordenadores. Se detuvo y se encarceló a otras ocho personas.

Cuarta fase

El último canal de suministro se ubicó por parte de los investigadores de los Mossos y del Cuerpo Nacional de Policía en Madrid. De esta organización se averiguó que estaba liderada por un ciudadano turco que se relacionaba con tres grupos criminales encabezados por personas rumanas, búlgaras y guineanas, respectivamente.

Una de estas facciones estaba liderada por un búlgaro que disponía de un chalet en la localidad de Meco (Madrid). Los policías tenían la certeza de que en el interior de esta vivienda se almacenaba una gran cantidad de heroína. Por ello, el pasado 9 de octubre de 2015 se practicó una entrada y registro en el que se intervino: 5,2 kg de heroína turca de gran pureza, diversas cantidades de dinero en euros y dólares, además de tres vehículos de gran cilindrada, una pistola con silenciador y un contador de billetes. En el transcurso de la entrada se arrestaron a tres personas de nacionalidad búlgara, dos de las cuales ingresaron en prisión y otra quedó en libertad con cargos.

La investigación siguió en el grupo distribuidor, que tuvo que acudir a otros proveedores, toda vez que se había descabezado su estructura con el golpe policial. La nueva línea investigadora condujo a los agentes a otra organización especializada en la introducción de heroína mediante correos humanos, que la transportaban en trayectos de líneas regulares de autocares en maletas de doble fondo. La organización la dirigía un importante narcotraficante rumano desde una prisión de Rumania, donde actualmente cumple condena por tráfico de drogas y prófugo de la justicia española.

La detección de dos correos el 19 de octubre, cuando viajaban hacia España transportando una importante cantidad de heroína, puso en alerta a los investigadores. Al día siguiente, se les detuvo cuando se disponían a distribuir la sustancia estupefaciente. Los investigadores solicitaron la autorización judicial para el registro de dos inmuebles donde vivían dos de los parados, situados en Madrid, en los que se intervinieron 5 kg de heroína turca, más de 20.000 euros y utensilios para manipular la heroína. Se detuvieron a seis personas, cinco rumanos y un guineano. A excepción de dos de ellos, que quedaron en libertad con cargos, los otros ingresaron en prisión.

El punto y final de la operación tuvo lugar el 2 de noviembre, con la detención en Madrid de la cabeza de la organización turca, quien ingresó en prisión tras pasar a disposición judicial de la Magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de El Vendrell, instructora de toda la investigación.