Dominante e inmadura

Desgraciadamente la personalidad de Rosario Porto Ortega no recuerda la conducta bipolar de José Bretón.

Durante la inspección del chalé de Córdoba, Bretón se ríe, no va con él la situación, realiza comentarios fuera de lugar acerca de prostíbulos y petición de pizzas. En la casa rural de Teo la muerte de Asunta no va con Charo, come pipas y se ríe como si de una celebración se tratase; al fin creía quedar libre de una vida diseñada para ella (abogado como su padre, matrimonio e hijos), y Asunta era la última pieza a eliminar.

Mujer con personalidad dominante, infantil, inmadura desde su niñez, con poca tolerancia a la frustración. De pareja, eligió a alguien que no se enamorase de ella sino de su entorno con dependencia económica (base de su manejo con una malignidad no demostrable cara al público de un cómplice: Alfonso Basterra).

Celos de sus padres que adoraban a Asunta, plena de capacidades y con libertad para elegir su futuro y plena de amor de sus abuelos que por sus profesiones con anterioridad no había podido darlo a Rosario. Creo absolutamente que en mi vida profesional que los escritos y los dibujos son un método de diagnóstico y descubrimiento de pensamientos y estados de las personas. A su vez, la escritura y la pintura son un método de terapia (de ahí mi insistencia con la guardia civil en analizar dibujos, mochila, libros y escritos de Asunta), de sacar fuera, a la luz, lo que nos angustia y expresamos con historias supuestos hechos reales que de este modo no tendrían consecuencias graves, pero sí nos aliviarían.

El ambiente en su hogar no era de amor sino rancio, contaminado. Por eso iba a los parques de La Alameda, donde le esperaba un ser tierno, su abuelo, el único que la quería, hablaba con su espíritu y respiraba aire, libertad.

Mala situación económica. ¿Quizás adelanto de una herencia?

Y Asunta, un ser para abrazar y comer a besos, sensible, inteligente, testigo de algo que su mente no asimilaba. ¿Acaso intentó destruir su memoria y su voluntad sedándola con anterioridad con benzodiacepinas, que provocan despersonalización y anulación de la voluntad?

Ser madre no es parir (da igual el dinero que todo lo consigue). Ser madre es amor, protección, pero nunca nunca daño y muerte.

A Asunta le han cerrado los ojos y tapado su boca. Ahora nosotros somos sus ojos y su voz en la lucha por la verdad, por la justicia y por la protección del menor.