Dos policías estuvieron media hora en el agua para rescatar a una menor ebria

Eran las 07:00 de la madrugada cuando Emergencias recibía una llamada alertando de que una menor se había tirado al agua. Los hechos tuvieron lugar la pasada Nochevieja en Vigo. Y dado el estado en el que se encontraba la joven, de sólo 16 años y bastante corpulenta, sacarla no fue precisamente una tarea fácil. “Les llevó entre 20 y 30 minutos”, un tiempo elevado para permanecer en el agua y en el que dos policías se jugaron la vida y por la que sus compañeros piden que les condecoren.

Pero antes de esta llamada, la menor, por beberse, hasta ingirió un bote de perfume que cogió de un centro comercial. Dado su estado, las amigas de esta joven estadounidense que vino a Vigo de intercambio, deciden llamar a sus “padres”, que rápidamente acuden hasta la puerta de un local.

Saltó por la ventanilla con el coche en marcha

Consiguen subirla al coche y a pesar de que el “padre” pone el sistema de cierre de seguridad infantil para evitar que intente abrir la puerta, la menor baja la ventanilla y sale por este hueco estando el coche en marcha. De ahí salta a una fuente, se desnuda y a pesar del frío no duda en zambullirse en el agua. Es entonces cuando los padres de intercambio, pálidos, llaman a Emergencias.

A los cinco minutos acude una patrulla de la Policía Nacional de Vigo a la que se incorporará poco tiempo después otra. Un agente se tira rápidamente a por ella, pero la menor, excesivamente alterada, trata de soltarse, dando patadas al agente, dado el estado de euforia que tenía. Dado que no colaboraba y que el tiempo, la mar agitada y los golpes podían hacer mella en uno de los agentes, se tira otro policía al agua, que por fin logra hacerse con esta menor que pretendía escabullirse a nado hacia la ría.

Una vez consiguen sacarla del agua por la escalera, la menor sigue forcejeando con los agentes hasta el punto que no son uno ni dos, sino entre cuatro los que desde tierra tienen que agarrarla para evitar que volviera a tirarse al agua mientras los otros dos agentes que permanecen en el mar la sujetan. Tal es el forcejeo que una vez en tierra la menor se tira dos o tres veces al suelo mientras tratan de ponerle una manta contra la hipotermia. Minutos después los agentes llevan a la menor a la ambulancia, donde el personal sanitario tiene que atarla con cintas para evitar que otra vez quiera escaparse de camino al área de Psiquiatría del Hospital de Vigo.

Al final todo salió bien, no hubo que lamentar la pérdida de ninguna vida, “pero dos agentes se la jugaron”, explica un testigo. “Los agentes estuvieron entre 20 y 30 minutos mínimo en el agua y ella cinco minutos más. No hacía precisamente bueno. Llovía, hacía frío y la mar estaba picada y el agua turbia. Los dos agentes que se tiraron al agua se jugaron el pellejo, y ella también”, añade.

Un caso que recuerda al que tuvo lugar tiempo atrás en La Coruña, con la diferencia que en aquella ocasión los agentes que se tiraron al mar para salvar a los jóvenes arrastrados mar adentro perecieron. Esta vez no ha habido que lamentar muertes, pero sin duda, los dos policías que se tiraron al mar para sacar a la menor del agua se jugaron la vida. Por ello desde el sindicato Unión Federal de Policía (UFP) solicitan su condecoración, también los agentes de Vigo consultados por este periódico.