Investigación

Edad biológica: tres eventos que hacen que envejezcamos "de golpe" (pero se puede revertir)

Expertos de la Universidad de Harvard miden los cambios en la edad biológica de humanos y ratones en respuesta a diversos estímulos estresantes

Mujer embarazada
Mujer embarazadaDreamstime

Más allá de nuestra edad cronológica, la que indica nuestro documento de identidad, existe lo que conocemos como edad biológica, que corresponde al envejecimiento real de nuestro organismo. Esta medida depende de diferentes factores, tanto genéticos como ambientales. Un estudio llevado a cabo por investigadores de Universidad de Harvard (Estados Unidos), explicado en el medio de la propia institución educativa, The Harvard Gazette, ha documentado cómo el estrés generado por tres eventos biológicos (la cirugía, el embarazo y la Covid-19) eleva los signos del envejecimiento biológico y cómo estos efectos se revierten tras la recuperación. "Tradicionalmente, se ha pensado que la edad biológica simplemente sube y sube, pero planteamos la hipótesis de que en realidad es mucho más dinámica", indica el autor principal, Jesse Poganik, de la División de Genética de Brigham. “El estrés severo puede desencadenar el aumento de la edad biológica, pero si ese estrés es de corta duración, los signos del envejecimiento biológico pueden revertirse”.

Para el estudio, Poganik y sus colegas recopilaron datos de varias situaciones que probablemente causen estrés fisiológico severo. En un primer experimento, examinaron muestras de sangre de pacientes de edad avanzada que se sometieron a una cirugía de emergencia. Las muestras se tomaron inmediatamente antes de la intervención, unos días después y antes del alta hospitalaria. El equipo también analizó muestras de sangre de ratones y mujeres embarazadas en distintas fases del embarazo: al comienzo, en los últimos meses y tras el parto. En un tercer análisis, cotejaron las muestras de pacientes que dieron positivo por Covid-19 e ingresaron en la UCI. El equipo utilizó "relojes biológicos" para determinar la salud de las células y los tejidos. Los relojes biológicos miden los niveles de metilación del ADN, cambios moleculares que pueden indicar un aumento en el riesgo de morbilidad y mortalidad. En todos los análisis, los investigadores vieron indicios de que la edad biológica aumentaba en situaciones de estrés fisiológico severo, pero se restablecía cuando se resolvía la situación estresante.

En el caso de los pacientes que se sometieron a una cirugía de urgencia, el equipo encontró que los signos de la edad biológica aumentaron rápidamente entre los que se tuvieron que ser sometieron a una intervención para reparar una fractura de cadera. Sus niveles volvieron a ser normales entre cuatro a siete días después de la cirugía. Sin embargo, este patrón no se observó entre los pacientes que se sometieron a otras cirugías no traumáticas. En el estudio sobre el efecto del embarazo, encontraron que, tanto en mujeres como en ratones, la edad biológica aumentaba durante los meses de gestación, alcanzando su punto máximo en el momento del parto, y volviendo a los niveles de antes tras dar a luz. Por último, entre los pacientes hospitalizados por COVID-19, observaron que las mujeres aumentaban más su edad biológica en comparación con los hombres. Tras recibir el alta, estos efectos se revirtieron. En el caso de los hombres, no observaron un cambio tan significativo.

Los autores señalan que en todos los análisis encontraron indicadores de que la edad biológica se incrementaba en situaciones de estrés fisiológico severo, pero también comprobaron que este mismo parámetro regresaba a los valores base una vez que la situación se resolvía. No obstante, indican que los relojes empleados son biomarcadores, signos que reflejan la edad biológica, pero que también podrían estar impulsados ​​por otros factores no identificados. Por otra parte, subrayan que no todos los sujetos recuperan su edad biológica al mismo ritmo o en la misma medida. "Nuestros hallazgos desafían el concepto de que la edad biológica solo puede aumentar durante la vida de una persona y sugieren que es posible identificar intervenciones que podrían retrasar o incluso revertir parcialmente la edad biológica", señala el autor principal del estudio Vadim Gladyshev de la División de Genética de Brigham. “Cuando se alivió el estrés, se pudo restaurar la edad biológica. Esto significa que encontrar formas de ayudar al cuerpo a recuperarse del estrés podría aumentar la longevidad”, concluye el investigador.