Educación: cinco huelgas en año y medio

La izquierda vuelve a la carga contra la política educativa del Gobierno aprovechando que la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa se tramita en el Congreso de los Diputados. La Plataforma Estatal por la Escuela Pública (acoge a los sindicatos CC OO, UGT, CGT, STES, el Sindicato de Estudiantes, Ceapa, Federación de Asociaciones de Estudiantes Progresistas y los movimientos de renovación pedagógica) anunció ayer una nueva huelga en la educación para el próximo 24 de octubre, lo que ya de por sí supone un coste de 31 millones, como mínimo, para el país, según distintas estimaciones. La protesta, sin embargo, no cuenta con el apoyo de la totalidad del sector educativo. De hecho, se han desmarcado de participar en este otoño caliente dos de los tres sindicatos mayoritarios del sector de la enseñanza (ANPE y CSIF), lo mismo que asociaciones de padres como Concapa, que representa a tres millones de familias en España.

La de octubre sería la quinta huelga educativa en menos de año y medio, desde que Mariano Rajoy ocupó el Gobierno, y la apertura de un amplio calendario de movilizaciones que ya está en marcha en un momento crítico para la educación en España, en el que muchos coinciden en la necesidad de abordar una reforma educativa ante el desolador panorama al que nos enfrentamos: uno de cada cuatro alumnos deja los estudios sin acabar la educación obligatoria, el 23,7% de los jóvenes ni estudia ni trabaja, los alumnos de 15 años tienen un nivel de resultados por debajo de la media europea, el porcentaje de alumnos excelentes sólo es del 3% en lectura y ciencias, en el Estudio Europeo de Competencia Lingüística España ocupa el décimo lugar entre catorce países y solamente se gradúa en programas de Formación Profesional el 40,8% de los que los inician. La Plataforma para la Defensa de la Escuela Pública protesta por los recortes en educación y en la política de becas precisamente en un momento en el que el Gobierno ha anunciado un aumento del 20% en el presupuesto de becas generales para el próximo curso, que será de 1.417,54 millones de euros, lo que también deja en entredicho sus argumentos.

La jornada prevista para octubre no será más que el «aperitivo» de un amplio calendario de movilizaciones para este curso escolar que acaba de empezar. Del 2 al 9 de noviembre, la Plataforma ha convocado marchas que saldrán desde varios puntos de la geografía española y finalizarán frente al Palacio de la Moncloa. Pero salir a la calle no es el único objetivo. En cada puerta del centro educativo público, bien sea un colegio como una universidad, realizarán una consulta ciudadana sobre las políticas educativas. Pretenden entregar el resultado de la iniciativa a Rajoy. Entre los defensores de la protesta se encuentra el portavoz de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa), José Luis Pazos, que ayer explicó que la huelga general supone «un esfuerzo enorme» para los padres pero un día de paro es «mucho menos perjudicial» que los recortes que, a su juicio, aplicarán las administraciones educativas. Además, pedirán la dimisión del Ministro de Educación, José Ignacio Wert, que dijo en el programa «Los Desayunos de La 1» que el nivel de discrepancias creado en España es «una fiesta de cumpleaños» comparado con lo que sucede en países como México o Chile donde están embarcados en reformas educativas. Sus palabras molestaron a los sindicatos y a la asociación de padres Ceapa, vinculada a la izquierda, que tacharon al ministro de «provocador nato» y de «prepotente». Los cambios en Educación también son motivo de agitación en otros países vecinos, como es el caso de Francia, que a lo largo de este año ha sufrido tres huelgas en este sector. La última manifestación, que no registró cifras altas de movilización, tuvo lugar el pasado martes y se enmarcó dentro de una jornada interprofesional de paros en el sector público en protesta contra el proyecto de reforma de las pensiones del Ejecutivo de Hollande, informa Álvaro del Río.